Este sabádo, alrededor de las 10:00 am, miles de ciudadanos, académicos, activistas, estudiantes, en el Zócalo de Puebla, condenan el incremento al precio de los combustibles y al presidente Enrique Peña Nieto.
La gente marchó gritando consignas y convocando a más personas a sumarse a la protesta, sin saquear, ni actos vandálicos, comercios ni viviendas.
El Palacio Municipal fue resguardado por policías municipales, a quienes la gente los llamó a reconocer su calidad ciudadana y a no servir a los intereses de las autoridades.
La gente ha reclamado a los legisladores federales la aprobación de la reforma energética, les exigió revertirla y subrayó que los saqueos a comercios que ocurrió el jueves pasado en Puebla no fue una manifestación ciudadana, sino una estrategia para frenar las protestas sociales contra el gasolinazo.
Algunos comercios bajaron sus cortinas y estaban a la expectativa, pero los manifestantes aclararon al unísono “esta lucha es en paz”.
Con información de El Sol de Puebla