La embestida de un autobús que arrolló a efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería sobre bulevar de Las Naciones en Acapulco, Guerrero, durante un bloqueo de por parte de maestros y otras organizaciones, terminó en desalojo por parte de las fuerzas federales.
A lo largo de seis horas maestros de las siete regiones de Guerrero y normalistas embozados armados con palos, tubos, troncos, piedras, machetes, resorteras y otros objetos, mantuvieron bloqueada la vía que conecta al aeropuerto internacional de Acapulco.
Un saldo preliminar dado a conocer por fuerzas federales reveló que hay 106 manifestantes detenidos y 19 lesionados, entre uniformados y civiles.
En la acometida de las fuerzas federales quedaron abandonados y dañados 33 autobuses que llevaron los manifestantes, una veintena de vehículos particulares, entre ellos un Nissan tipo Tsuru que arrolló a cuatro federales cuando trató de huir.
Durante el repliegue fueron detenidos varios de los participantes en la manifestación, a quienes les aseguraron cuchillos, palos, tubos y hasta machetes.
Los maestros corrieron a esconderse en las instalaciones del Centro de Emergencias de Protección Civil del gobierno del estado, en la unidad habitacional Guerrero 200, en centros comerciales y tiendas de conveniencia, donde más tarde fueron detenidos.
Los manifestantes intentaron reagruparse cerca de la tienda Chedraui para responder a los antimotines, pero dispersos como estaban fueron acorralados y empezaron a huir en camionetas, taxis y autobuses.
En la fuga los manifestantes acudieron a las inmediaciones del bulevar Las Palmas, donde se lleva a cabo el Abierto Mexicano de Tenis (AMT), pero fueron repelidos por los federales y en seguida escaparon por diferentes rutas para salir del puerto de Acapulco.