RUMOR SIN FRONTERAS POR Gerardo Pérez García
La deserción de militantes del Partido Revolucionario Institucional cada vez es más abrumadora y contundente por más que su dirigencia trate de minimizarla o ignorarla.
La estampida de los tricolores inició después de noviembre de 2010, cuando Javier López Zavala perdió la contienda por Casa Puebla.
Continuó en el 2011… primer año del morenovallismo.
Prosiguió en 2012.
Se acrecentó en 2013 antes, y después, de la elección de 217 alcaldes y 41 diputados locales, donde la coalición PRI-AN con las izquierdas le dio no sólo la Presidencia Municipal de la Capital, sino también la mayoría de las cabeceras municipales y Congreso del Estado.
Prosiguió durante 2014.
Y se ahonda en este 2015 con motivo de las candidaturas a la Cámara de Diputados.
Van cinco largos años de orfandad.
Cinco años de olvido y marginación.
Cinco años de destrucción y calvario.
Con un CEN del PRI que no le ha interesado Puebla.
Ni le importa.
Menos su militancia.
Ni César Camacho, tampoco Ivonne Ortega, dieron muestras de intentar recuperar la plaza poblana.
-Pese a que junto con el Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Veracruz y Nuevo León, son las entidades donde se decide una elección a la Presidencia de México, pues el sexto de entidades aglutina el 50 por ciento de la votación nacional-
Tan fue así, que mandaron “DELEGADOS” de ornato y fantasmales.
¿Será “castigo divino”, porque Enrique Peña Nieto perdió en Puebla frente a López Obrador en 2012?
¿Acaso por ello, César Camacho utilizó sin vergüenza alguna, ni pudor, a Laura Zapata –ex presidenta del Organismo de Mujeres Priistas Poblanas y ex alcaldesa de Tepeyahualco- para que, en nominación exprés como titular de la Comisión Interdisciplinaria del CEN del PRI, fuera la JUDAS para no expulsar a Cuauhtémoc de la Torre del PRI en el Distrito Federal?
Lo cierto que ha tenido dos dirigentes estatales que ni sumaron, ni multiplicaron.
Y si dividieron.
Y restaron.
En todo y por todo fallaron… Pablo Fernández del Campo y Fernando Morales Martínez.
Y ahora –por primera vez lo dirige una mujer- que Isabel Allende dirige al CDE del PRI, está siguiendo el mismo camino de sus antecesores: destrucción, demolición y exterminio del priismo poblano.
Por algo, se dice, afirma y reitera:
El PRI ganará en Puebla máximo cuatro distritos… Ajalpan y Atlixco, gracias a que están hipotecadas a la agrupación Antorcha Campesina, que preside Aquiles Córdova Morán, amigo del Presidente Peña Nieto.
Más: Izúcar de Matamoros y Tepeaca o Zacapoaxtla.
¿Jacobo Aguilar le dará al PRD su
primera diputación por vía del voto?
Lo anterior viene a colación por la incursión del priista Jacobo Aguilar Sánchez a las filas del PRD, dejando atrás más de 18 años de militancia y lealtad al Tricolor.
Siempre se disciplinó cuando de “última hora” lo bajaban de la candidatura a diputado local, federal o de la Presidencia Municipal de Tehuacán.
Sencillamente se sumaba a la nueva propuesta.
Pero…
En este 2015, después de recibir el enésimo revés de su partido, el Revolucionario Institucional, y ver que las puertas de México y Puebla están cerradas y vetadas para la militancia poblana, optó, finalmente, por aceptar la propuesta del Partido de la Revolución Democrática.
Que sumado al respaldo abierto y decidido de su amigo Luis Miguel Barbosa, el poderoso Presidente del Senado de la República y amigo del gobernador Rafael Moreno Valle, le abre un gran abanico de posibilidades de ganar el distrito de Tehuacán.
Que aunado al exterminio del priismo tehuacanense.
Más la imposición de la diputada local del Verde Ecologista a la candidatura de la Diputación Federal.
Le dan grandes y amplias posibilidades a Jacobo Aguilar de ganar la Diputación Federal de Tehuacán y así darle al PRD su primera legislación por la vía del voto.
Jacobo conoce las entrañas del distrito. Lo ha trabajado durante 18 años.
Tiene amigos y simpatizantes en todos los sectores: empresarial, campesino, burócratas, obreros, clero.
Al tiempo.