Por Cristopher López
El arzobispo de Puebla Víctor Sánches Espinosa, pidió al crimen organizado tener respeto por la vida humana de los infantes ante los homicidios de dos menores de edad Marco Antonio “R” y Fernando “T” en las últimas dos semanas, al referir que estas acciones forman parte del desprecio que se tiene a la vida humana y recaen en “la violencia al máximo grado”.
El jerarca de la Grey Católica, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno reforzar los operativos de seguridad ante la violencia que se ha desatado en los últimos días y las ejecuciones entre el crimen organizado en la capital poblana y los municipios con mayor densidad.
“Es lo más difícil de la situación de la inseguridad que estamos viviendo encontrar esas situaciones quiere decir que ya no hay respeto a la vida, hay tortura y violencia al máximo grado. Pido a los candidatos que trabajen duramente para que nos devuelvan la paz y la tranquilidad”, sostuvo.
Pide operativos contra saqueo de trenes
Por otra parte pidió a las autoridades encargadas de la seguridad reforzar los operativos en los límites de Puebla- Veracruz donde son constantes los saqueos a los trenes a fin de disminuir la incidencia delictiva.
“Es lamentable el ambiente difícil, el estado está tomando cartas en el asunto y es lamentable que en Esperanza, Palmar de Bravo hacia Orizaba continúen estas desgracias y este fenómeno y esperemos las autoridades refuercen los operativos”, abundó.
Sánchez Espinosa, pidió a la población no ser participe de las actividades ilícitas y los actos de rapiña ya que estarían siendo parte de la delincuencia organizada.
Ejecuciones de menores
Y es que el cuerpo localizado la mañana del domingo en la periférico ecológico corresponde a un menor de edad, identificado como Marco Antonio “R” que estaba desaparecido desde la noche del sábado, el cuerpo presentaba un disparo de arma de fuego en la frente.
Apenas el pasado 17 de mayo se confirmó el hallazgo sin vida de un menor de 13 años de edad en San Nicolás Zoyapetlacoya, municipio de Tepeaca. La víctima que respondía al nombre de Fernando “T”, murió desangrado por una herida cortocontundente en el cuello.