Jorge Marcelino alejo / Agenda Empresarial
Si en las empresas lo primordial es la inversión para que repunte la economía, y vuelvan ingresos a los hogares, también es momento de restaurar las lesiones psicológicas que padeció la población durante la pandemia.
Como un toque de alerta, como un “tienes que escuchar esto” así tintinearon las expresiones del ingeniero Ángel Díaz Mérigo experimentado coach en Desarrollo Organizacional, tras comentar que expondrá un seminario on line del 27 de julio a 31 de agosto próximos.
En breve intercambio de impresiones, nos adelantó que el “Seminario Liderazgo 2021” incluye en sus partes medulares sacudir la conciencia del mundo empresarial, para no estar esperando a ver qué pasa tras la pandemia que aún no termina, o una vez que se vaya, o más aún, que aprendamos a vivir con ella.
El también consultor empresarial internacional, que en los últimos tiempos es llamado a preparar personal directivo de las super tiendas que todos conocemos, destaca que el momento exige actuar con decisión. De no hacerlo, podríamos estar perdiendo oportunidades que ayudarían a lograr más rápido la recuperación, en sacar adelante a nuestras familias, al barrio, al país y al mundo.
Él plantea que se reclama acción inmediata, no estar esperando a ver qué pasa. Pero subraya que ello incluye restaurar las graves heridas psicológicas que sufrió la sociedad en los últimos meses.
Lo esencial es no estar pasivos, sino que con optimismo y decisión se emprenda el renacimiento que nos toca vivir.
En este entorno nos permitimos añadir, que tanto empresas como gobiernos en sus tres niveles, tienen mucho qué hacer puesto que están presentes las contras en lo económico y en lo social.
Pero unido a ello y con la visión de Díaz Mérigo, nos asalta la inquietud de que su perspectiva sea extensiva al sector público, para que cada quien haga lo que tenga que hacer, a fin de que se vaya recuperando la economía y las familias tengan ingresos.
Si esto es así, se tendrá el soporte para que también sanen las heridas psicológicas, y la población vaya al renacimiento con más, mucho más optimismo.
M E M O R A N D U M
DEUDA
La denuncia del saqueo que sufrieron museos en recientes gobiernos, como lo revela la auditoría del gobernador Miguel Barbosa, viene a confirmar lo que se deslizó en aquel tiempo.
A tres años de iniciado el actual sexenio estatal, las 5,981 piezas desaparecidas quedan como un triste recuerdo. Aunque alguien o algunos más se frotan las manos porque saben dónde están esos libros, pinturas, documentos y joyas, que las actuales generaciones nunca conocerán.
De Lamentarse.
Ahora se sabe también, que de 132,780 bienes considerados en el acervo, 32 mil 473 no estaban inventariados. Ese es un acierto, que obliga a cuidar con esmero los testimonios de nuestra historia.
Esperamos que no pasen otros tres años, para iniciar las denuncias penales en contra de los autores del saqueo, y que se llegue hasta sus últimas consecuencias.
No vaya a pasar igual que con la amañada deuda pública estatal, estimada en 44 mil millones de pesos, que no se ha intentado renegociar en serio, y mes a mes, se pagan decenas de millones de pesos de leoninos intereses, que son producto del trabajo de los poblanos.
HORAS
Además de que el home office –trabajo en casa –originado por la pandemia, trajo como consecuencia que esta población registró incremento en sus gastos entre el 25 y 30 %, que el 40 % acusa problemas de salud y de que el 42.8 % siente la necesidad de tiempo libre, ahora resulta que también deben estar disponibles las 24 horas, según revela el Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo de la Upaep.
Les va empresas: ¿qué pasa con el horario tradicional?