De acuerdo con los primeros reportes, el apagón afecta al menos a 21 de los 24 estados de Venezuela, incluida el área metropolitana de Caracas, donde el servicio de Metro se encuentra suspendido y los negocios permanecen cerrados.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo la noche del lunes que el apagón de las últimas horas es producto de un “nuevo ataque de la derecha fascista” al sistema eléctrico central, en esta ocasión ejecutado con “herramientas electromagnéticas” contra una de las líneas del embalse del Guri, la principal fuente de energía del país.

Desde el apagón del 7 de marzo el gobierno sostiene que los cortes responden a ataques “cibernéticos” y “electromagnéticos” ejecutados por Estados Unidos y la derecha opositora venezolana a las líneas del Guri.

La oposición, por su parte, y expertos en energía, aseguran en cambio que los apagones son producto de la falta de mantenimiento del sistema, la falta de inversión en el sector y la corrupción.

El autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró en su cuenta de Twitter que, según información que le suministraron trabajadores de la estatal eléctrica Corpoelec, el nuevo corte se debe a una sobrecarga en las subestaciones por una falla en la línea San Jerónimo-La Horqueta-La Arenosa.

De acuerdo con Guaidó, a los responsables del gobierno la situación “se les fue de las manos y van de salida”.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro, por su parte, comunicó esta madrugada su decisión de suspender por 24 horas de las actividades laborales y educativas en todo el país.

Con información de Proceso