Miles de trabajadores de Ford protestaron este martes contra el cierre de todas las fábricas de automóviles de la empresa norteamericana en Brasil, anunciado ayer de manera sorpresiva por la compañía estadunidense.
Desde primera hora de la mañana, unos 3 mil trabajadores, con máscara de protección contra el coronavirus, se concentraron frente a la fábrica de Camaçari, en el estado de Bahia (nordeste), y unos 500 frente a la de Taubaté (interior de Sao Paulo), las dos que cerrarán de manera inmediata.
El anuncio, en el marco de una reestructuración del grupo de Detroit (Estados Unidos) en Sudamérica, cayó como una bomba en Brasil, que tiene niveles récord de desempleo, al que se sumarán ahora casi 5 mil trabajadores de estas plantas.
El presidente Jair Bolsonaro afirmó que Ford decidió marcharse de Brasil porque “quiere subsidios”.
“¿Qué quiere Ford? ¿A Ford le faltó decir la verdad, no? Quieren subsidios. ¿Quieren que sigamos dándoles 20 mil millones de reales (unos 3 mil 600 millones de dólares) como se hizo en los últimos años? ¡No!”, declaró Bolsonaro ante simpatizantes frente al palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
Con información de AFP