Tras golpear y someter al sacerdote y sacristán de la Iglesia de Santa María de la Asunción, en el centro del municipio de Huauchinango, tres sujetos se apoderaron de una las alcancías en las que se guardaban las limosnas.
El robo contra el templo religioso se registró durante la noche del jueves 5 de septiembre, cuando el presbítero y su encargado se disponían a cerrar las puertas de la capilla de la Virgen de Guadalupe.
En ese momento, tres hombres los amagaron y les dieron algunos golpes.
Los delincuentes cortaron con herramienta una de las alcancías de las limosnas, y tras apoderarse del mueble, salieron con ella a bordo de un carrito de súpermercado.
Luego de los hechos, el sacerdote Daniel pidió el apoyo de la Policía Municipal de Huauchinango, para que recopilara la información correspondiente y realizara la búsqueda de los responsables.
Oficialmente no hay información por parte de las autoridades eclesiásticas, pues se dijo que los sujetos cortaron los cables de las cámaras de seguridad del recinto católico.
A unos metros de la iglesia se encontró el carrito abandonado, sólo con las pinzas y desarmadores que usaron, por lo que se presume que los hombres huyeron en un automóvil con el botín.
Con información de Tribuna