Publicidad

La nostalgia de la transición tecnológica y caída de redes sociales

 

Ejercicios Dialécticos / Por Antonio García  

En lugar de hablar sobre los temas usuales que abordo de economía, política o relaciones internacionales; hoy hablaré una temática que es relevante en la actualidad con la caída de las redes sociales de whatsapp, twitter y Facebook: nuestra información y su respaldo en los grandes monopolios de información, y las transiciones tecnológicas que vivimos, del mundo análogo al digital.

Las fechas son estimadas y la interpretación de las transiciones tecnológicas, también son absolutamente subjetivas. Un ejercicio dialéctico acorde a lo que estamos viviendo.

 

I.- ¿Cómo era el mundo antes de las redes sociales? (19##-20## aprox.)

Tengo 30 años, no podría hablar más de lo que en carne propia me tocó vivir.

No existía internet, los celulares eran desde mochilas, hasta tabiques que fácilmente se podían catalogar como armas blancas.

La dinámica social era salir con los amigos, yendo a tocar a la puerta para salir a echar la reta o jugar desde escondidillas, eres, toro congelado, stop, subir azoteas, hacer mataperros (un pasador afilado, con un popote y una liga que los unía y lanzaba), cazar arañas, bajar barrancas; entre otras realidades que a muchas generaciones les tocó vivir, pero al menos esas fueron las que me tocaron a mí.

Invitar a salir a la chica que te gustaba, era llamar a la casa de sus padres, con el inminente peligro de que respondiera su papá y empezara un interrogatorio propio de cualquier ministerio público.

O si eras muy osado, era ir directamente a su casa a pedirle permiso a sus papás para poder salir con ella.

Para escuchar la canción que más te gustaba, tenías que esperar a que pasara por la radio, si tenías suerte grabarla en un casete y escucharla en tu walkman. Por supuesto que la mejor forma, que incluso hoy en día existe a mi juicio, son los discos de acetato y sus respectivos tocadiscos.

La forma de ver películas eran los BETA, el VHS y las videocaseteras. En aquel entonces, la era de gloria de blockbuster y videocentros legendarios que tenían los mejores títulos.

La forma de almacenar archivos era a través de los discos de 3 y media, que tenían una capacidad de 1.44 MB.

Se enviaban mensajes a través de los beepers, o según internet: “mensáfonos o buscapersonas”.

Incluso si no podías ver el programa o show de televisión favorito, dejabas la videocasetera grabando a cierta hora, para poder ver

II.-La transición hacia la era digital (2000-2008 aprox.)

La primera forma de conectarse a internet, era a través de unos discos de AOL, que al usarlos y conectarlos al teléfono te quedabas sin línea telefónica, pero podías navegar un rato a través de internet.

Messenger (msn), Yahoo, latinchat, myspace, metroflog y hi5, fueron las primeras revoluciones.

El traslado de la vida social real, a crear una máscara sobre lo que querías que la demás gente supiera y estuviera al tanto de ti, en redes sociales. Empezó una versión distorsionada del Homo Videns de Giovanni Sartori, y una mezcla entre Un Mundo Feliz de Aldous Huxley y 1984 de George Orwell.

Fue quizá el inicio de una gradual pérdida de las relaciones interpersonales, que en este momento estaba en una conversión gradual, del RL (Real life) a la VR (realidad virtual, en un concepto adaptado a esta situación) en una interacción social acorde a lo que querías proyectar hacia el mundo.

Los discos compactos reemplazaron a los VHS, BETA y los DVD se consagraron como la mejor forma de ver películas (sin menospreciar al inmortal cine, claro); y también reemplazaron a los casetes y discos de acetato (estos últimos siguen existiendo y se siguen produciendo por su alta calidad auditiva).

Los celulares se redujeron lo máximo posible y también empezó una era de compartir contenidos a través de bluetooth e infrarrojo.

La telefonía de casa y beepers fueron sustituidos por un pequeño lapso por los celulares y el servicio de nextel.

Twitter iniciaba.

III.-De un mundo análogo, a uno digital (2008-2013 aprox.)

Quizá sea algo personal, pero siempre me maravilló cómo tuvimos una transición tecnológica tan abrupta.

Y con abrupta, me refiero a que de repente los celulares se encogieron, los discos de 3 y media se convirtieron en USB que en algunos casos hasta música te permitían escuchar.

Los proyectores que eran de una luz y en los que ponías hojas para proyectarse, se volvieron proyectores digitales de alta definición.

Los monitores y televisiones análogas se volvieron pantallas planas, muy delgadas.

Una parte conspiranoica mía, me decía que seguro era la filtración de cierta tecnología alienígena que ya era imposible ocultar.

Y ahora todos tienen internet en todas partes para mantenerse conectados.

Esta transición tiene repercusiones que hasta apenas estamos conociendo hoy en día.

Hay generaciones enteras que ya no han salido a echar la reta, jugar con sus vecinos, que no se relacionan con sus círculos sociales más inmediatos.

IV.-Reflexiones sobre los monopolios del internet

Hoy más que nunca nuestra información que se encuentra en redes sociales, está constantemente manipulada por algoritmos que filtran la información que nos llega. Esto quiere decir que no encontramos lo que buscamos, o no nos recomiendan lo que realmente queremos, sino lo que atiende a los intereses del libre mercado internacional. Que siendo mexas, son…

Son muy pocas personas, las que no tenemos nuestra información personal alojada en google, yahoo o hotmail-outlook.

Si algún día (‘dios no lo quiera’), existe una guerra informática, o una enemistad entre nuestros gobiernos, se caen repentinamente o hackean los servidores que respaldan toda nuestra información personal…

¿Qué pasaría entonces?

Nos quedaríamos en un limbo de información personal perdida, desde nuestros correos electrónicos importantes, el respaldo de nuestros archivos en nubes, música, fotografías, recuerdos, publicaciones etc.

Todas son meras suposiciones.

V.-Le solución

Pareciera que este problema no tiene vuelta atrás.

Que estamos supeditados a la inevitable posición geopolítica-económica, determinada por el libre mercado y nuestra (in-) conveniente posición geográfica hacia América del Norte.

Pero no es así.

La independencia digital no está muy lejana.

Es cuestión de tener servidores poblanos alojados en nuestro territorio.

Uno de mis proyectos de vida desde 2013, era la creación de una aplicación llamada Pueblapp (Ppp).

Así como en Puebla tuvimos la primera biblioteca de América: la biblioteca palafoxiana, hemos de recuperar nuestro lugar como primera fuente de consulta e información del continente. (así como tuvimos también el primer teatro del continente, y de ese proyecto, luego les hablo)

Es crear algo así como un Encarta o Wikipedia, en una etapa que se llamaría EncicloPuebla.

Con toda la información documental, intelectual y bibliográfica digitalizada para el libre acceso del país y América Latina, para después traducirse a las 7 naciones del estado (nahuas, totonacos, mazatecos, mixtecos, otomíes, popolocas y tepehuas), para luego todos los idiomas y de libre acceso para todos.

De ahí, está crear nuestras propias plataformas y aplicaciones: nuestras propias redes sociales, nuestro propio Air Bnb, Uber, Rappi, entre otras.

Para afrontar esa realidad futura, nada lejana.

Hay que cuestionarnos qué tan segura está nuestra información personal, alojada en servidores cuyos dueños, no tienen el menor interés de darnos una mejor propuesta de consumo, más que la de los intereses de las grandes corporaciones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entrada siguiente

PAN apoyará a poblanos a tramitar amparo para que vacunen a menores de 12 a 17 años contra Covid

mié Oct 6 , 2021
Porque la salud es un derecho para todas y todos, […]

Redes Sociales