Fernando Castillo
Ante el cambio de ruta del Teleférico de la zona de los fuertes al Estadio Cuauhtémoc, el integrante de IDN, David Méndez Márquez consideró innecesario reinstalar el proyecto en la capital poblana ya que existen otras prioridades como obra pública.
Calificó que es innecesario convertir a Puebla en un parque de diversiones, pues el turismo que vivita a la capital es por su gran valor cultural, arquitectónico y culinario, pues su atractivo no debe ser orientado a convertir a Puebla en un Disneylandia con el fin de captar más visitantes.
El derroche de los más de mil millones de pesos está siendo tirado a la basura con obras que no son prioritarias para detonar el turismo en la Angelópolis, pues consideró que este recurso debería ser invertido en obra pública, así como alumbrado en las colonias populares del sur y oriente de la capital.
“No se debe insistir en estas obras para proyectar una Disneylandia, sobre todo cuando hay tanta necesidad de recursos para tema de obras, se me hace totalmente una insensibilidad por parte el gobierno del estado”, apuntó.
El también regidor del Ayuntamiento señaló que si el gobierno del Estado pensó que la zona de los fuertes sería un gran polo de atracción para la ciudad, es una falacia pues si pasas entre semana te darás cuenta de que la cantidad de gente que asiste a ese lugar en verdad es mínima pues siempre está vacío.
Méndez Márquez insistió que ante la restitución de la Casa del Torno que fue demolida ante la construcción de una de las torres en la zona del Barrio del Artista, señaló que es una obligación del gobierno del Estado pues al pasar por el bulevar vemos que es un “monumento a la destrucción” a la forma autoritaria de la forma en que no se deben hacer las cosas a la falta de planeación y realmente como se ha caracterizado los grandes proyectos que se tienen para Puebla.
Al término de la entrevista el perredista aseveró que su actuar de la autoridad estatal no es la correcta ya que demostró una violación la normativa pues jamás pidió autorización a la autoridad federal y menos a la municipal pisoteando a los demás órganos de gobierno pues nunca emitió una autorización.
“Sin lugar a dudas el gobierno tendrá que reconstruir este edificio y obviamente sus características no serán las mismas que las originales por lo que el gobierno estatal se verá obligado a reparar el daño que causó la patrimonio”, concluyó.