Fieles católicos acudieron este miércoles a la Catedral de Puebla, Monseñor Tomás López Durán oficio la misa de Miércoles de Ceniza.
La cruz de ceniza en la frente nos recuerda la fragilidad de la vida y la inevitablidad de la muerte.
La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad.
Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior.
Foto: Gran Angular