Por Cristopher López
El presidente del Consejo de Organismos Empresariales (COE), Francisco Romero Serrano, acusó que los delincuentes “encontraron en Puebla su agosto” por la falta de seguridad y falta de capacidad del gobernador Antonio Gali Fayad y el alcalde Luis Banck Serrato, al señalar que en lo que va del año 55 socios han sido víctimas de la delincuencia organizada.
El líder de la cúpula empresarial, indicó que la falta de seguridad que hasta este momento han proporcionado las autoridades estatales y municipales representa un “caldo de cultivo” para los grupos organizados.
“Nosotros hemos recibido aproximadamente 55 reportes, entre ellos asaltos a cuentahabientes, asaltos a establecimientos y allanamientos de negocios durante horas no hábiles. Inclusive tu servidor ha sido víctima de la inseguridad y se trata de un atraco en mi despacho”, puntualizó.
En conferencia de prensa criticó que la estrategia de seguridad que implementó el Ayuntamiento de Puebla para restringir la venta de bebidas alcohólicas después de la media noche y el “Plan Cuatro por Cuatro de Seguridad Ciudadana”, pues dijo que no disminuirán los actos delictivos y estas acciones solo “quedarán en el olvido”.
Romero Serrano, exigió a las autoridades a contratar a más elementos policíacos, al asegurar que la estrategia que implementó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), Manuel Alonso García, pasó de los sublime a lo ridículo.
“En Puebla se encuentra muy relajado el asunto de la seguridad pública, no se siente todavía la efectividad de este rubro, es importante que se contraten a más elementos policíacos”, aseveró.
Enfatizó que es necesario que se contraten a por lo menos 500 efectivos más para acercarse a la media internacional que representa el 1.9 por ciento de efectivos policíacos por cada mil habitantes; cuando en realidad la entidad poblana, ni siquiera llega a un punto.
Por último, dijo que ante el déficit de elementos policíacos representa que Puebla se encuentra en estado de “alerta”, pues todo indicar que el foco amarillo está apunto de pasar a rojo ante la alza de ejecuciones y atracos a las familias poblanas.