Por María Flores
Los delitos sexuales y la violencia en los hogares se mantuvieron en el estado de Puebla durante la contingencia sanitaria por el coronavirus, concluyó el informe “Incidencia delictiva del fuero común en tiempos de Covid-19” que elaboró el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Los datos indican que los delitos contra la seguridad sexual en la entidad poblana reflejaron apenas una ligera baja durante el lapso de abril a septiembre cuando se suscitaron entre 175 y 210 casos mensuales, en comparación con febrero que fue el mes más alto con 251 incidentes.
Aunque si se contrasta la cifra de 2020 con la del año anterior, se observa que incluso durante la pandemia se cometieron casi el mismo número de agravios o más que en el último trimestre de 2019 donde el promedio fue de 150 a 170 actos contra la seguridad sexual de las personas, lo que marca que este delito no tuvo una disminución.
En cuanto a los reportes por violencia familiar en Puebla, el informe revela que marzo fue el mes más complicado de este año al acumular 981 denuncias, mientras que en abril se dieron 766 reportes y en mayo 698 incidentes.
Mientras que en el periodo de junio-agosto el promedio fue de 720 denuncias, en septiembre sumaron 687 y para octubre creció la cifra con 753.