Por Fernando Castillo
En Puebla capital existe el riesgo de que casonas del Centro Histórico de la capital puedan colapsar, a consecuencia de las intensas lluvias del verano. La Angelópolis ha sido reconocida a nivel mundial por la belleza de su arquitectura colonial, así como su valor histórico siendo elegida como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin embargo, Protección Civil Municipal dio a conocer que existen cerca de 3 mil inmuebles de los cuales, mil 600 están en peligro de colapso y 130 se encuentran habitados por cerca de 500 familias.
El temporal de fuertes lluvias aunado a la antigüedad de las casonas,su falta de cuidado y mantenimiento, atenta contra la integridad y seguridadtanto de las personas que las habitan como a las personas que transitan cerca de las calles y fachadas.
Cabe mencionar que en septiembre de 2012, el gobierno del Estado como el Ayuntamiento de Puebla remodelaron las fachadas de algunas fachadas de casonas en el Centro Histórico de Puebla por motivo del Tianguis Turístico; sin embargo, la obra no fue suficiente para recatar los inmuebles ya que únicamente se les dio mantenimiento a la parte exterior y por dentro se están derrumbando.
El director de Protección Civil Municipal Gustavo Ariza Salvatori reveló para Diálogos Puebla que los 3 mil inmuebles construidos en los siglos XVI, XVII y XVIII algunos han sido abandonados y que necesitan atención inmediata, caso que a los dueños les tiene sin cuidado ya que por décadas han permanecido en el abandono.
El sector inmobiliario y constructor por décadas a planteado el programa de repoblar el Centro Histórico, pero saben que la es un sueño muy grande ya que estos inmuebles requieren de una inversión millonaria. Además la estrategia de los gobiernos no ha sido incluyente con los inmuebles y el presupuesto federal que se destina en cada administración es insuficiente para su rescate.
En Puebla existe un catálogo de casonas en riesgo de colapso, realizado entre 2002 y 2005 por el Colegio de Arquitectos de Puebla (CAPAC) y el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (CICEPAC), del cual tiene una copia el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En entrevista para Diálogos Rodolfo Rondero Pacheco integrante del CA-PAC crítico a la autoridad federal con delegación en Puebla: “siempre que hay el interés de los propietarios hacer una remodelación les ponen trabas para autorizarles la restauración del inmueble”. Consideró que no hay de parte de la dependencia un “catálogo de mantenimiento” de los inmuebles que permita conservar el estilo arquitectónico del Centro Histórico.
Expuso que hasta la fecha no existe un plan de rescate para las poco más de cinco mil casonas que se encuentran en la capital del estado, en los 15 kilómetros de largo y ancho de la capital.
“El INAH solamente interviene cuando se le solicita y a mí me parece que el INAH debe ser un actor permanente como debiera ser custodio del patrimonio arquitectónico de la ciudad y le digo, estableciendo acciones permanentes de conservación”, refirió.
El equipo de Diálogos Puebla hizo un recorrido por el Centró Histórico, por lo cuál se percató de las malas condiciones en las que viven familias y que representan un peligro latente para sus vidas:
Casona de la 10 poniente 701, actualmente habitada por 16 familias, la señora María Asunción de 65 años, comentó que a falta de oportunidades y laborales vive en este domicilio ya que la renta es económica, además lleva viviendo desde su infancia por lo que sería difícil abandonar el hogar que la vio nacer. En este inmueble se puede observar como los techos del segundo piso se han derrumbado. A simple vista desde la entrada en los arcos que lo reciben se puede percibir el aroma a antiguo, las vigas apolilladas que solo detienen parte de techos que por décadas se desboronaron.
Asimismo se puede ver como en las paredes de adobe y piedras, nace hierba y árboles de la humedad, además se derrumban sin que nadie haga nada, servicios como agua potable y drenaje son pésimos pues desde 1960 se introdujo la rede de estos servicios públicos por lo que ya son muy viejos y se han sufrido grandes daños desde entonces.
Casona de la 22 poniente 309, la señora Mari y sus pequeños tres hijos Daniel, Christian y Alma viven en este hogar pues les queda cerca del Mercado 5 de Mayo en donde labora para subsistir: “hace un año mi pequeño Daniel intento arrancar una rama de la pared y se me descalabro por lo que tuve que llevarlo a urgencias y se vio grave, afortunadamente ahora está bien, pero imagínese representa un peligro muy grave para mi familia, no puedo irme a otro lado pues pago 600 pesos de la renta del cuarto”.
Especialistas consideran que es importante que el gobierno municipal así como el INHA autoricen que se restauren estos edificios ya que en unos años podría continuar con este deterioro y con el tiempo ya no se podrán redimir.