Milenio
La Policía Federal atrapó a 25 agentes municipales de Vista Hermosa por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, mientras que el Ejército procedió a tomar el control de esa pequeña localidad, ubicada en los límites de Michoacán y Jalisco.
El mes pasado en esta comunidad la Iglesia católica retiró a su administrador parroquial por amenazas de muerte, y la semana anterior fueron plagiados dos agentes de la Policía Federal Ministerial.
Anoche, tras de rendir sus primeras declaraciones en Morelia en la delegación de la PGR, los preventivos, también implicados en el homicidio de los dos agentes, fueron trasladados a la Ciudad de México para quedar a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada.
Fue a temprana hora cuando los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional arribaron a la presidencia municipal y de inmediato ingresaron a la Dirección de Seguridad Pública local para desarmar y arrestar a los 25 uniformados, entre ellos una mujer.
Tras la detención, los policías fueron llevados en un operativo terrestre a las instalaciones de la delegación de la PGR.
Apenas a principios de octubre, la Diócesis de Zamora anunció que por instrucciones del obispo Javier Navarro, el ministro religioso se aquel municipio, Ricardo Partida, fue retirado del lugar por no existir las condiciones necesarias de seguridad.
En una carta pública, dijo que “a partir del 6 de septiembre hasta el día 20 del mismo mes varios sacerdotes han recibido amenazas, incluido el propio Padre Ricardo y su servidor, diciéndonos que en Vista Hermosa dejemos las cosas como están”.
En julio de 2012, un comando, compuesto por más de 100 personas fuertemente armadas irrumpió en el municipio, baleó la alcaldía y mató a tres policías y un civil que transitaba por el lugar.