Los pilotos Daniel Ricciardo y Carlos Sainz hicieron vibrar a los aficionados capitalinos, luego de la demostración de cómo quemaron llanta y rugieron los motores de un auto de Fórmula Uno, el RB7, dentro del ShowRun de Infiniti Red Bull Racing F1.
Después de la demostración, ambos pilotos subieron a dos autos para agradecer el apoyo de los aficionados. En el trayecto, ondearon la bandera de México.
Finalmente, repartieron autógrafos y se tomaron fotografías con los presentes.
El evento promovió las actividades de la Fórmula Uno de cara al Gran Premio de México.