La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) da a conocer los resultados en la variación de precios de los productos de la canasta básica.
Este sondeo de mercado se realizó en los estados: CDMX, Edo. Méx, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y Nuevo León del 15 de julio al 15 de agosto, registrándose los siguientes hallazgos: Naranja (133%); Tomate (100%), Cebolla (93.33%); Jitomate (75%); Papa (50%); Limón (40%); Lentejas (30.43%); Chile serrano (30%); Detergente en polvo (25%); Aguacate (23.08%); Atún (22.22%); Sardina en tomate (11.76%); Aceite (10.81%); Arroz (9.38%).
La marcha inflacionaria seguirá causando estragos en la economía familiar, alcanzando 9.39% (anualizada) la inflación no subyacente (alimentos y servicios). El Banco de México sigue subiendo las tasas de interés pudiendo llegar a cierre del año a 5.25% buscando contener la escalada inflacionaria, pronosticando que el control de la inflación se lograría hasta el 2023. Larga, sinuosa y angustiante travesía les depara a los monederos de las amas de casa.
Para los economistas, la inflación es un factor que no incide en el destino económico, pero se debe convenir que, en donde sí incide y resulta ser un flagelo es en el poder adquisitivo de la población.
Lamentable resulta el divorcio del diseño de la macroeconómica respecto de la microeconomía. Para los ciudadanos de a pie, la inflación atiza su pobreza; 4 millones de nuevos pobres se han sumado a la marginación social en los últimos 3 años (CONEVAL).
“El aumento constante de los precios de los alimentos esenciales es el lubricante de esta maquinaria de pobreza que resultó ser la pandemia y su fiel compañera la inflación.
El elevado costo de los energéticos (gas LP, gasolinas, diésel y energía eléctrica); lo prolongado de la sequía; los desastres naturales, producto del calentamiento global (temporadas de ciclones); el rebrote del covid-19 por su variante Delta y la llegada de la temporada invernal, vuelven desafortunado el regreso a clases presenciales, así como la reactivación económica, plagada de titubeos por la incertidumbre.
Estos elementos conforman un cuadro dantesco que dibuja al país sin dejar de mencionar, desde luego, los altos indicies de inseguridad y violencia desatados por la disputa de los 5 cárteles del narco que cohabitan y operan en el territorio nacional: asesinatos, secuestros, desapariciones, extorciones y cobros de piso, asaltos carreteros dan cuenta de lo peligroso del momento”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Más preocupante resulta el hecho de que los gobiernos se resistan a reconocer esta adversidad e insistan en decir que todo está bien, que no pasa nada. Como muestra un botón, Salud reportó que los contagios de Covid iban a la baja justo en la semana de mayor pico que hemos tenido desde el inicio de la pandemia, torpemente buscando tapar el sol con un dedo.
“Si a esto agregamos que nadie respeta el semáforo epidemiológico y las avenidas del Centro Histórico de la CDMX lucen abarrotadas y el gobierno de la CDMX realiza concentraciones en el Zócalo sin mayor motivo, es que podemos concluir que el gobierno ha capitulado respecto al combate a la pandemia; pareciera que ha lanzado la consigna de “Sálvese quien pueda” y “Vacúnese el que alcance”.
La sociedad ha quedado sola y a la deriva, cada quien será responsable de su destino y el de sus familias. Mal y de malas, pandemia, inflación, pobreza, violencia, enfermedad y muerte. El gobierno ha tirado el “rey” del tablero, aceptando su derrota”, concluyó Rivera.
Lanzamos una señal de auxilio ante esta verdadera emergencia nacional: Recuperemos la cordura, el sentido común, elevemos la guardia y observemos el protocolo anticovid. No aceptemos la muerte como destino, luchemos en todo momento por salir vivos de esta pesadilla.
ANPEC no se cansará de insistir que la verdadera salida de la pandemia es la prevención y solo a través de la prevención lograremos reactivar nuestra economía.
Foto: Internet
