El director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, dijo que el número de tomas clandestinas representa una tendencia “preocupante”, debido a que “va hacia arriba y por lo tanto Pemex está realizando diversas acciones”.
El titular de Pemex informó que al cierre de agosto, el robo de gasolina por medio de tomas clandestinas representó 15 mil 300 millones de pesos, equivalentes a 7.5 millones de barriles en 2014.
Informó que el número de tomas clandestinas en 2012 fue de mil 635; en 2013 de 2 mil 612; y en lo que va de 2014, 2 mil 481.
Explicó que de septiembre de 2013 a septiembre de 2014 se identificaron y clausuraron 2 mil 745 tomas clandestinas, de las cuales 321 fueron “no herméticas” causando derrames significativos.
Durante la comparecencia en la Cámara de Diputados, con motivo de la glosa del segundo informe del Presidente Enrique Peña Nieto, Lozoya aclaró que Pemex no es Ministerio Público, ni consigna delincuentes pero que sí tiene una fuerza física para prevenir las tomas clandestinas y el robo de combustible.
Lozoya dijo también que “Pemex no es responsable por la contaminación generada por tomas clandestinas”.
El funcionario federal explicó que la Profepa dicta medidas correctivas y Pemex da cumplimiento a las mismas.
Recordó que el último caso en Cadereyta generó erogaciones a Pemex por más de 150 millones de pesos.
“Si uno dimensiona cuántas escuelas, cuántos hospitales se pueden construir con esos recursos, este tema toma una mayor relevancia”, dijo.
Lozoya llamó a los legisladores a revisar las iniciativas presentadas por diputados del PRI que buscan modificar leyes para prevenir y penalizar el mercado ilegal de combustible.