Agenda Empresarial/Jorge Marcelino alejo
En el sector empresarial existe una costumbre que en principio no es aceptada. Es desaprobada pero se practica porque da buenos resultados. Nos referimos al pirateo de personal que quiérase o no, se usa con regularidad.
Si una empresa necesita un administrador acertado, un técnico especializado o un hábil operador de determinada maquinaria, bueno, se busca la manera de captar a ése personal. Y muchas empresas lo logran.
En el sector público, con sus adaptaciones y acomodos, empezando por la política electoral para después pasar a la gubernamental, en los últimos sexenios surgió el chapulineo político. Definido como el político chapulín que brinca de un partido a otro, sin importar ideologías, postulados o principios de su primer partido.
De modo que tanto el pirateo de personal como el chapulineo político, aunque sean prácticas mal vistas y recriminadas, al final se convierten en la herramienta idónea para que las empresas resuelvan problemas de sus procesos de producción, y los partidos políticos resuelvan problemas en un proceso electoral.
El desastre es que tanto empresas como partidos están en serios problemas. NO tienen cuadros básicos de personal humano preparado y capacitado, para que les responda a sus propios retos.
Las empresas todavía se resisten a invertir para capacitar a su personal. Señalan que es infructuoso hacerlo, porque están expuestas a los efectos del pirateo de personal. En este sector, es común encontrar a “head hunters” –cazadores de cabezas- que los empresarios usan para cazar al personal que necesitan.
En partidos políticos la situación es más preocupante, porque los procesos electorales incrementan cada vez más el chapulineo. Así, terminan por lanzar a candidatos multicolores que antes ellos mismos cuestionaban.
Peor aún, cuando no encuentran a personas que puedan acomodar a sus estrategias electorales, recurren a hijos, sobrinos, nueros, compadres, o personas de actividades artísticas como cantantes y actores; futbolistas, beisbolistas, atletas o gente del espectáculo pues hasta cómicos incluyen.
Si esto les funciona a partidos políticos, que nadie se sorprenda si se cuelan head hunters entre los mismos partidos.
Sin embargo la solución a todo esto es fácil, simple, si solo aceptaran capacitar a su personal o formar sus cuadros políticos.
Y algo más para los partidos ahora que se viven tiempos electorales, mientras no sientan la necesidad de contar con recursos humanos con formación y capacitación política, los chapulines les restarán importancia a sus ofertas políticas.
Está claro que si los partidos se van por el camino fácil, de cachar chapulines para convertirlos en candidatos, quizá ahorren tiempo y dinero en su formación política, pero dañarán al ejercicio democrático, porque confundirán a los votantes y no sabrán por quién votar en junio próximo.
M E M O R A N D U M
MEDICAMENTOS
En días atrás fue hallado un basurero ilegal de fármacos caducos, a pocos metros del Centro de Salud Urbano de Chiautempan. Las autoridades de Salud de Tlaxcala se deslindaron del hecho. Por ser factor contaminante y porque ya existen mecanismos apropiados para regresar o incinerar tales productos, el caso reclama profunda investigación.
Y que no se repitan más historias del Sector Salud, como la del Auditor Superior del Estado Francisco Romero, quien meses atrás, detectó anomalías en el Sector Salud cometidas por Gobiernos Estatales recientes. Ellos compraron medicinas a precios de sobrecosto y simulaban tener fármacos pero las cajas estaban vacías.
Y no pasó nada.
NEGOCIOS
Como candidato a Presidencia Municipal de Puebla, por Movimiento Ciudadano, el empresario Edgar Yamil Yitani Ortega planteó la urgencia de atender el deterioro económico, tras quiebre de 2,500 negocios en el Centro Histórico.
Si Edgar tiene mecanismos para recuperar negocios, seguro que convencerá a los ciudadanos como se lo propone.
joma61@hotmail.com
Foto: Milenio
