Por Jorge Marcelino Alejo / Agenda Empresarial
El Primer Debate Presidencial fue decepcionante para quienes esperaban el gran golpe que descontara al adversario político, pero fue fructífero para que los mexicanos recuperen poco o mucho de lo que han perdido sexenio tras sexenio, con los escándalos financieros como el Fobaproa, Estafa Maestra, Odebrecht, Segalmex y otros que siempre amargan el desayuno.
Lea usted bien carísimo lector, bastará con que la próxima Presidenta de México –porque sin duda será mujer- reconozca a la población como VICTIMA del daño ocasionado por esos desfalcos, para que los ciudadanos procedan a denunciar y demandar la reparación del daño.
Así de fácil.
Todo partió de la pregunta que los moderadores del Debate, Denise Maerker y Manuel López San Martín, hicieron a Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynes, de ¿Cómo transparentarían la inversión pública para reducir “moches” y evitar la corrupción que de ahí se deriva?
La pregunta no podía ser mejor, porque para ese momento ya se había despepitado la continua queja ciudadana de que en cada trámite burocrático son despojados de recursos –la clásica “mordida”- y la apropiación indebida de millones de pesos en asignaciones, licitaciones u contratos ventajosos en obra pública; la prevalencia de empresas fantasmas, compras públicas amañadas y otras anomalías que sangran al Erario Público.
En este espacio hemos captado la queja empresarial permanente, sobre “costos extras” en trámites burocráticos.
Sheinbaum, Gálvez y Álvarez, plantearon diversas opciones como agilizar la tramitología en la burocracia mediante una ventanilla única, evitar el trato personal en trámites y que todo sea digital. Insistieron en la rendición de cuentas, transparentar licitaciones e investigar y castigar a funcionarios deshonestos que surgen cada sexenio.
Lo esencial y que da esperanza a las víctimas del despojo de recursos -pues ellas lo pagan con su trabajo y sus impuestos- es que las participantes en el Debate Presidencial se comprometieron a darle derechos al ciudadano para ser considerado “Víctima” del daño, cuando los gobiernos Municipal, Estatal o Federal cometan desfalcos financieros.
Se debe señalar también, que tanto Maerker como López San Martín, subrayaron que las preguntas provenían de la población del Norte, Centro y Sur del país, que reclaman ser considerados como “víctimas” de despojo, dado que en otros países si se les reconoce como tales.
Con ello se aprecia con claridad, que al interior del país no se olvidan esos desfalcos financieros sexenales. Allá está latente la comezón de que esos actos de corrupción dañaron a la economía del país y especialmente a la ciudadana.
La ruta pues, ya está trazada. Queda pendiente mucho trabajo para lograr que las víctimas de esos desfalcos logren la reparación del daño, o como dijera aquél refrán: “De lo perdido lo que aparezca”.
M E M O R A N D U M
BANCO DE LA MUJER
En el encuentro de Alejandro Armenta como candidato de Morena a la Gubernatura de Puebla, con las y los jóvenes de la UPAEP, destacó que entre sus propuestas se incluye la creación del Banco de la Mujer.
Esbozó a grandes rasgos, que este proyecto estriba en darle forma al empoderamiento de las mujeres, para que puedan acceder al financiamiento que les permita emprender negocios, establecer nuevas empresas o incluso disponer de recursos para impulsarlas hacia su crecimiento.
El citado Banco vendría a ser punto clave para incluir a las mujeres, en la infraestructura que se requiere para impulsar el desarrollo económico de la entidad.