Locura e histeria colectiva fueron los principales ingredientes del primer show del boricua Ricky Martin en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, en donde el boricua se presentó como parte del One World Tour.
El intérprete de Puerto Rico apareció en escena para volver locas a las casi diez mil personas que asistieron para verlo, luego que en octubre pasado presentara la gira Live in México, que sería un preámbulo al espectáculo de la noche de este jueves.
Ataviado con un entallado pantalón, saco y corbata negros, aderezados con una camisa blanca sin mangas, el artista puso a bailar a su gente con los temas Mr. Put it Down y This is Good, que si bien la gente no conocía del todo, no les impedía bailarlas.
Derrochando energía y mucha sensualidad, el cantante se echó al público a la bolsa, con un sencillo “Buenas noches” a manera de saludo, lo que provocó que las gargantas se unieran en un grito.
Acompañado por ocho bailarines en escena, Ricky dejó en claro que el escenario le pertenece, demostrando mucha seguridad y sus mejores pasos de baile en los temas Drop it / Shake your Bom Bom, para lo cual fue necesario deshacerse del saco y la corbata, dejando al descubierto unos marcados bíceps que hicieron gritar a más de una.
“¡Muy buenas noches Ciudad de México! ¿Cómo estás? Yo estoy muy bien, feliz de estar de vuelta en esta maravillosa tierra, en casa, con amigos. México, ¿estás listo para ser feliz?, ¿Sí o no? Y lo digo porque esa palabra la debemos tener bien presente, quiero que seamos felices, que volemos, tomemos riesgos y podamos sentir, quiero que no tengamos miedo de sentir”.
“Vamos a recordar viejos tiempos, quiero que te vayas de aquí sin voz, ¿podemos si o no? Quiero que sudes mucho y sobre todo que estés en contacto con tus emociones y no tengas miedo de sentir”, dijo el cantante mundial.
“Vamos a cantar que es lo que venimos a hacer”, dijo Martin para ponerle un poco de romanticismo a la noche con el tema Tal vez.