Por Jorge Marcelino Alejo
A lo que puede aspirar la relación de empresarios con el Gobierno Federal, en el sexenio 2024-2030, es que ambos mantengan una sana distancia y no más. Pero en los nuevos tiempos eso será suficiente, para que cada sector haga lo que le corresponde, para bien del progreso y bienestar del país.
La línea ya está trazada y solo habrá que seguirla, es decir, permanecerá la división entre el poder económico y el poder político, tal como lo delineó el Presidente López Obrador desde el inicio de su Mandato.
Y en su momento, lo ratificó la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum, tras subrayar que esa división será parte esencial para construir el segundo piso de la Cuarta Transformación, al que se ha comprometido.
Al menos así lo apreciamos, en el encuentro que en la última semana sostuvieron los dueños del dinero y la Presidenta Electa.
Como siempre lo hacen, en esa reunión los empresarios respondieron con inversión. En voz del presidente del Consejo Coordinador Empresarial Francisco Cervantes, le expusieron a la Presidenta Electa que está en curso una inversión contemplada en 42 mil millones de dólares de capital nacional e internacional.
Eso sí, subrayó que el Sector Privado demanda no equivocarse en la Reforma Judicial, porque se necesita la certeza jurídica.
Cabe destacar que en un clima de respeto, se dejó sentir disposición para que más adelante pudiera darse un trabajo conjunto. No hubo desplantes que enturbiaran ese primer encuentro, y con ello, se advierte que vendrá una relación digerible entre los dueños del capital y el próximo Gobierno Federal.
En ese contexto de seriedad, también se manifestó la necesidad de generar la confianza que requieren los inversionistas para la creación de empresas y negocios. Ello anticipa que la planta productiva se fortalecerá, trabajará y generara la riqueza que necesita el país.
Por eso ahora que está por finalizar un sexenio, en que el Presidente López Obrador marcó esa división entre los poderes económico y político, también queda memoria, de que en los últimos cinco años, esa relación no fue más allá del vínculo existente entre el quehacer productivo y el gubernamental.
Es ahí donde atisbamos, que la nueva relación que estará latente a partir del primero de octubre, no pasará de una sana distancia, donde la Iniciativa Privada y el Gobierno simplemente cumplan con sus funciones: uno Gobierna y procura la paz social, mientras que el otro produce y paga impuestos.
Si llegaran a darse variantes, dependerá de estilos propios de empresarios y Gobiernos Estatales o Municipales.
M E M O R A N D U M
CONTAMINACIÓN
Se le debe tomar la palabra al gobernador de Veracruz Cuitláhuac García, para esclarecer “por completo” el caso de Granjas Carroll de México, tras cuya protesta en su contra, con bloqueo de carreteras y a la misma empresa, por el pretexto de contaminar el agua, se salió de control la presencia policiaca y se registró el deceso de dos campesinos de la comunidad de Totalco Veracruz.
Es grave dejar crecer un conflicto, que puede superarse con la colaboración de empresarios, campesinos de esa región e instancias gubernamentales.
Esclarecer el caso, sobre lo que ocurre en esta empresa que invierte e instala plantas de tratamiento de agua, que además reutiliza para sus sembradíos de maíz y trigo, no solo es dejarla operar y comprobar que cumple con la normatividad ambiental, sino que los tres niveles del Gobierno Federal, Estatal y Municipal, dicten mecanismos y reglas claras para evitar la contaminación de agua, tierra y aire. No solo es la productora de carne porcina, varias ramas industriales –como la textil- son cuestionadas por contaminar sin que se erradique el problema con efectividad.