San Andrés y San Pedro Cholula se ubicaron durante 2014, entre los 100 municipios más violentos del país, lo anterior de acuerdo con el informe del Consejo para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, el cual analiza la incidencia delictiva de los 223 municipios de todo el país que cuentan con una población mayor a 100 mil habitantes.
Actualmente San Andrés y San Pedro Cholula, son gobernados por los ediles Leoncio Paisano Arias y José Juan Espinosa Torres, respectivamente, por lo que de acuerdo a las estadísticas no han hecho nada por combatir la delincuencia.
El reporte señala que también el estado registró dos de sus municipios en el top del robo con violencia: San Andrés Cholula y en lugar 13; San Pedro Cholula.
El estudio del Consejo resalta que la tasa de homicidios dolosos más alta fue Atlixco. Le sigue San Andrés Cholula que con 9 homicidios reportó una tasa de 7.71 casos por cada 100 mil habitantes para ubicarse en el lugar 135. En la tercera posición a nivel estatal se ubicó Huauchinango con una tasa de 5.81.
Respecto en el delito de secuestro son cuatro los municipios en la entidad poblana que se encuentran entre los primeros 100 a nivel nacional; San Andrés Cholula: (lugar 77), Amozoc (79), San Martín Texmelucan (89) y Puebla (93).
El estudio que realiza la ONG, que nació en julio de 2012, detalla que en el delito de violación, Huauchinango es el municipio poblano de mayor incidencia, pues se colocó en el lugar 48 de la tabla con una tasa de incidencia de 16. 4 casos por cada 10 mil habitantes. El informe detalla que prácticamente se corre mayor riesgo en esa comunidad serrana que en varios municipios del Estado de México.
San Andrés Cholula, gobernado por Leo Paisano, es el segundo municipio que ocupa este delito, pues su tasa es prácticamente la mitad, 8.5 con 8.5 casos.
Es importante recordar que el Consejo para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, se basa en la incidencia de delitos dolosos, “la cual es la variable más importante de la violencia pero no la única”, y señala que para esta edición se tuvieron algunas variables nuevas por lo que el comparativo con el informe de 2013 hay que tomarse con reserva.