Por Josefina Zárate López /Ensalada política
Cuando el semáforo epidemiológico marca color naranja, la autoridad educativa fija reglas para el retorno a clases presenciales, sin embargo, son los padres de familia quienes tendrán la última palabra, para enviar o no a sus hijos nuevamente a las aulas.
Aunque el titular de la SEP Melitón Lozano Pérez precise que las “escuelas no son punto de contagio”, nadie garantiza a los jefes de familia la preservación de la salud de sus hijos. El estudiantado se enfrenta a serios peligros por la travesía de su hogar a la escuela, por el uso del transporte público, la convivencia con sus compañeros en el aula y la hora del recreo.
Por lo pronto, será el 24 de agosto en curso cuando empiece la actividad educativa en modalidad a distancia, sin que sea necesaria la compra de uniformes, zapatos y mochilas. O sea que el regreso a clases presenciales, será hasta cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde.
Resulta irónico que aun cuando no hay fecha precisa para el retorno presencial al aula, la autoridad educativa ya advierte la compra de los uniformes y zapatos que entregará.
A los jefes de hogar les espera la aportación de cooperaciones y cuotas que fijan las asociaciones de padres de familia.
Y todavía lanzan la convocatoria a los padres, para que participen en las jornadas de limpieza de las escuelas, que obviamente no será fácil ni mucho menos rápido y sencillo.
La autoridad cita que la “Educación es un derecho, tiene que ser asequible, aceptable y adaptable” (¿?) ¡Cómo no!… Si hacen cuentas un uniforme tiene su costo por sencillo que sea, pues incluye blusa, camisa, falda o pantalón y suéter, además haya que sumar la adquisición de zapatos y mochilas; más libros y cuadernos que van sumando gastos a desembolsar por los jefes de familia.
Si la pandemia se logra sofocar, y si la suerte nos acompaña, tal vez el año próximo los padres de familia acepten a la primera llamada, que sus hijos retornen a las clases presenciales.
MURAD MACLUF DEJO BUENOS CIMIENTOS
En la ceremonia para recordar al extinto Presidente Municipal de Puebla, Jorge Murad Macluf , la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco reconoció su obra y citó, que ésta debe inspirar a los gobernantes, más cuando dejó fuertes cimientos para fincar el progreso del municipio poblano.
El busto del profesor Murad construido en el parque Las Ninfas, fue punto de reunión para familiares, excolaboradores y amigos, quienes recordaron las intensas jornadas de trabajo que dejaron huella, y que a la distancia de los años, prevalece su profundo amor que le tuvo a Puebla.
El beneficio quedó para los poblanos, para quienes construyó su Central de Abasto, Central Camionera, 7 mercados de apoyo y modernización del Centro Histórico, que marcó la pauta para que la ONU declarara a Puebla Patrimonio Cultural de la Humanidad.
DIOS MEDIANTE LA SEMANA PROXIMA… jzlvoz@hotmail.com
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