Por Crisotpher López
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Puebla, Carlos Montiel Solana, propuso a los seis rectores de las principales universidades públicas y privadas del estado, como integrantes al Comité de Selección, órgano que se encargará de elegir e integrar al Comité Estatal de Participación Ciudadana, institución que surge del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).
En conferencia de prensa aseguró que el objetivo de elegir a los administradores centrales de estas universidades es para que no se infiltren perfiles cercanos al aparato de gobierno ni al sistema partidista.
“Como Consejo Coordinador Empresarial nos sumamos para que el Comité Seleccionador sea integrado por rectores de las principales universidades. Me parece que la universidad como ente es la institución mejor calificada por todos los ciudadanos por encima dele Ejército Mexicano y la Iglesia Católica”, sostuvo.
En conferencia de medios, explicó que seis rectores aceptaron participar en la convocatoria que lanzó el Congreso local para formar parte del Comité de Selección, por lo que se registrarán como candidatos antes de que venza el plazo para la recepción de documentos el próximo viernes 9 de junio.
El líder de la cúpula empresarial, se pronunció para que el Comité Seleccionador, elijan a perfiles realmente ciudadanos para integrar el Consejo de Participación Ciudadana para hacer el contrapeso “natural” dentro del Sistema Estatal Anticorrupción.
Agregó que el CCE impulsa a los rectores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortíz; del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, Pedro Graza, de la Universidad Iberoamericana (UIA) Fernando Fernández Font; de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) a Emilio José Baños Ardavín, de la Universidad Anáhuac, José Mata Temoltzin; y a Job Cesar Romero Reyes de la Universidad Madero (UMAD).
Por último, Montiel Solana, expuso que la importancia del Comité Estatal de Participación Ciudadana estriba en que sus cinco integrantes ostentarán de manera rotativa la presidencia del Sistema Estatal Anticorrupción.