La Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente (Profepa) clausuró 30 industrias establecidas en la cuenca del Río Atoyac y emitió 60 recomendaciones a municipios de Puebla y Tlaxcala para que cumplan sus obligaciones ambientales y frenen las descargas de tóxicos en la afluente.
En el marco de la “Estrategia de atención a la problemática del Río Atoyac”, emprendida a partir de febrero de 2015, la Profepa realizó 592 visitas de inspección y verificación a empresas e industrias establecidas en la cuenca de ese río. De éstas, 298 se hicieron en Puebla y 294 en Tlaxcala.
“Como resultado de estas visitas se impusieron 30 clausuras, de ellas 23 fueron parciales y siete fueron totales, además de imponer multas por un monto de $ 7.48 millones de pesos”, indicó la dependencia a través de un comunicado de prensa.
Derivado de esta estrategia, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente notificó a 38 municipios de Tlaxcala y a 22 de Puebla para que se tomen medidas necesarias “en materia de descarga de aguas residuales y con ello se asegure el cumplimento de la normatividad ambiental del agua bajo su vigilancia dentro de sus jurisdicciones.
La dependencia aseguró que las acciones continuarán a todo el largo del Río Atoyac, realizando sobre vuelos con drones en 13 tramos del afluente “con la finalidad de ubicar posibles problemáticas de contaminación y así lograr contenerla realizando los actos de inspección necesarios, aplicando sanciones conforme a los previsto en la ley y ordenar medidas de seguridad en contra de los establecimientos que no estén cumpliendo con sus obligaciones ambientales”.