El peso mexicano se ubicó como la divisa de mayores pérdidas durante la semana pasada, en un comparativo frente a las 19 monedas más importantes de países emergentes e industrializados.
La moneda nacional cayó 2.6%, con lo que poco a poco se diluyen las ganancias que venía a acumulando en el año, revelan indicadores de Bloomberg.
Le siguieron en pérdidas el dólar de Nueva Zelanda, que retrocedió 2.1% la semana pasada, mientras que el peso colombiano bajó 1.7% y el franco suizo retrocedió 1.3 por ciento.
Así el peso colombiano desplazó al mexicano como la divisa de mayores ganancias en el año, con un avance de 6%, mientras que la moneda de México conserva una ganancia de 4 por ciento.
Otras monedas que registran apreciación en el año son la corona de Noruega, con 4.9%, y el yen japonés, con 4.7%. El ringgit de Malasia acumula un rendimiento en el año de 3.8% y el peso chileno de 3.3 por ciento.
En un reporte, Bloomberg destacó que los inversionistas comienzan a aceptar que el próximo presidente será el puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia.
Se trata de una reversión radical que se afianzó durante la semana pasada, después de que el peso registró las mayores ganancias mundiales en el primer trimestre del año en medio del optimismo de que el país alcanzaría un resultado favorable en las pláticas comerciales con Estados Unidos y Canadá.
Economistas de Banorte estimaron que “el peso continuará depreciándose frente al dólar conforme nos acerquemos al día de la elección, como hemos comentado, debido al incremento del grado de aversión al riesgo de los participantes de los mercados financieros internacionales”.
En este sentido, más que la percepción del resultado del debate, consideramos que por sí mismo marca una mayor cercanía a la elección presidencial, abundaron.
Economistas de CI Banco advirtieron que después de la fuerte depreciación registrada a finales de la semana pasada, el peso mexicano seguirá influenciado por indicadores técnicos, por lo que a cierto nivel de depreciación se activan stop-loss y con ello se podría intensificar su caída.
Con información de Excélsior