Fuente: Proceso
Debajo de sus capas de lluvia de color gris, los padres de los 43 normalistas desparecidos de Ayotzinapa realizan un mitin esta tarde frente a una Plaza de la Constitución llena de decenas de miles de paraguas e impermeables de plástico.
“Nuestra exigencia es la misma que aquel 27 de septiembre de 2014 por la mañana”, clamó un representante de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
“No vamos a permitir que se abandone la investigación”, advirtieron al denunciar de nuevo las mentiras del gobierno en su caso, por lo cual culparon a Enrique Peña Nieto y su gabinete.
Reiteraron que la “verdad histórica” que dio a conocer el exprocurador Jesús Murillo Karam fue “destruida” por el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Cada intervención terminaba con gritos de “¡Fuera Peña!”, repetido por la masa de manifestantes cuya magnitud no se había visto en el Zócalo desde finales de 2014 y que escucha el mitin a pesar de la lluvia que cae esta tarde en la Ciudad de México.
“El cielo llora porque faltan estudiantes, 43 y muchos más”, dijo Cristina Bautista al denunciar que las fuerzas de seguridad de Guerrero intentaron impedir a los padres llegar a la capital.
“Nuestra invitación no fue en vano porque salieron miles a la calle, para que no se repita (lo de los 43 normalistas), que no les pase a sus hijos y nietos”, manifestó.
“¡No están solos!”, gritaron los asistentes, a los que los padres agradecieron reiteradamente.
Mario César González afirmó que “fue un año de aprendizaje, pude ver cómo se desaparece a la verdad”.
Se dijo “impresionado de ver a tanta gente, que el corazón de los mexicanos, ya cargados de problemas, todavía tengan espacio para los 43” y añadió que “si el gobierno le apostó al olvido, se jodió”.
Navarrete afirmó: “Pensaba que el ignorante era yo, por no haber estudiado. Pero me di cuenta que no, que están de otro lado”.
Agradeció a las organizaciones que los apoyaron y a las personas solidarias con los padres.
“Levántenos si ven que claudicamos”, exhortó, bajo una salva de aplausos.
La madre de uno de los normalistas rompió en llanto al entregar el micrófono. “¡Que se largue!”, logró decir.
Cuando llegue el momento responderemos, advirtió el abogado Vidulfo Rosales mientras denunciaba la embestida que sufren las escuelas normales.
Por su parte, Epifanio Álvarez recordó que hace un año no se imaginaban del camino que iban a recorrer: “Nuestros hijos son inocentes”, destacó, y subrayó que su lucha es justa.
“Que las marchas que sigan estén de pie con nosotros”, dijo Álvarez.
El vocero de los padres, Felipe de la Cruz, recordó que Peña Nieto -quien se encuentra hoy en Nueva York- hizo caso omiso de los ocho reclamos que los padres le entregaron durante el encuentro que sostuvieron el pasado jueves.
“Cada una de las lágrimas de los padres las van a pagar muy pronto con cárcel”, dijo al denunciar la “complicidad del gobierno de Peña Nieto con los criminales de Iguala”.
Llamó a los mexicanos a operar un cambio de rumbo: “Es momento que el pueblo tome el poder en sus manos”.
Hipólito Mora, líder de las autodefensas de Michoacán, llamó a los mexicanos a sumarse al repudio al gobierno y compartió su admiración por los padres.
“También perdí un hijo en esta lucha”, recordó, e hizo un llamado: “tenemos que luchar, por favor luchemos juntos”.
Mora lamentó que el doctor José Manuel Mireles siga encarcelado.
A las 6 de la tarde con el canto “Venceremos” terminó el mitin que, a su vez, concluyó el “Día de la indignación nacional”.
La marcha que conmemora el primer año de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa arrancó hoy a las 12:30 horas rumbo al Zócalo capitalino.
Al cuarto día de su llegada a la Ciudad de México -donde emprendieron un ayuno de 43 horas y sostuvieron un encuentro improductivo con el presidente Enrique Peña Nieto-, los padres de los estudiantes encabezan la marcha.
La movilización avanza sobre el carril derecho del Paseo de la Reforma, a la altura del Bosque de Chapultepec. Otros contingentes esperan en distintos puntos de esa avenida para incorporarse a ella.
En cada cruce, nuevos contingentes de suman a los manifestantes, entre ellos estudiantes de universidades públicas y privadas, a la altura del Museo Nacional de Antropología e Historia.
Al salir de la zona del Bosque de Chapultepec era incalculable el número de personas aglutinadas en la Estela de Luz, en las banquetas, amarradas a los postes y paradas en las glorietas.
La marcha continúa su camino rumbo al Ángel de la Independencia, donde otra muchedumbre la espera.
Detrás de la valla conformada por voluntarios e integrantes de la brigada Marabunta -y delante de los padres- caminan Vidulfo Rosales y Felipe de la Cruz, abogado y vocero de los padres, respectivamente.
También representantes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) marchan al frente de la protesta, entre ellos el oaxaqueño Rubén Núñez, de la Sección 22.
Los padres de los normalistas realizaron un mitin en el Antimonumento +43, instalado en el cruce de las avenidas Reforma y Juárez.