Los regiomontanos le aplicaron a Miley Cyrus el refrán popular sobre advertencia no hay engaño, pues en su segundo concierto en Monterrey se limitó a ondear la bandera mexicana.
Tratando de calmar la controversia de su primera actuación, en el mismo número en el que una noche antes la habían golpeado con la bandera de México en sus glúteos, ahora optó solo por bailar.
Si bien su entrega sobre el escenario no tuvo reproches, su cara de asombro se pudo apreciar al inicio del espectáculo al percatarse que el número de asistentes comparado con una noche anterior había disminuido casi al 50 por ciento.
“Anoche no cabía un alma en este fuck lugar. De cualquier forma vamos a pasarla muy bien y que empiece la fiesta”, expresó la intérprete.
Ayer se dio a conocer que la Secretaría de Gobernación (Segob) inició el procedimiento administrativo correspondiente para sancionar a los responsables por medio de la empresa que organizó el concierto en Monterrey, donde se utilizó de manera inadecuada el símbolo patrio.