Fernando Castillo
Desde las 6 horas de este viernes miles de católicos ya hacían fila para entregarle flores a la Virgen del Tepeyac, en el Templo de Guadalupe, ubicado en el Paseo Bravo.
El olor a chalupas, los gritos de los vendedores ¡de a diez de a diez la medallita de la virgen!, la replica de las campanas cada hora, las mañanitas con mariachi son los elementos perfectos que acompañan a los miles de pequeños vestidos de Juan Dieguito y de Lupitas quienes desde la década de los veintes en Puebla se acostumbra llevarlos a dejarle rosas rojas a la Morenita del Tepeyac.
Así es como María Cristina Reyes se formó desde las 5: 30 de la mañana a las fueras de la avenida Reforma, quien llevaba en sus brazos a su pequeña ‘Lupita Ángeles’, una bebe de tan solo tres meses, quien nació prematuramente y con complicaciones respiratorias, por lo que su madre le pidió con mucho fervor que la salvará y gratitud la llamaría ‘Guadalupe’.
A pesar de la temperatura baja, no fue un impedimento para llevar a la pequeñita vestida con su falda de cambaya color fiusha, blusa bordada a mano con hilo de seda, su reboso de artícela, huarachitos, con aretes de figura de huaje y su chiquehuite con pequeñas tortillas y legumbres para la salsa verde; así es como ‘Lupita’, fue a visitar a la Morenita quien se apareció a Juan Diego hace más de 450 años en el Cerro del Tepeyac.
“Estoy muy agradecida con la Virgencita, con Dios por haberle dado la oportunidad de vivir a mi pequeñita pues los doctores nos decían que iba ser muy difícil que ella se logrará como todo bebe, pero la Guadalupana es grande y muy milagrosa, entre mis sueños le pedí que me la dejará y en gratitud yo le traería cada mes flores a su altar, y a las tres semanas de estar en incubadora me concedió el milagro”, dijo María Cristina con lagrimas en los ojos.
La mujer de 22 años iba acompañada de su mamá, Dolores y la bisabuelita de ‘Lupita’, Eulalia López, de 79 años quien también dijo ser favorecida por un milagro que le hizo la virgencita ya que ella padece de diabetes y hace dos años le iban a amputar una pierna pues se le había infectado a causa de la glucosa alta y por retener líquidos; sin embargo, no fue así pues le rezó con mucho fervor a su Morenita para que pudiera caminar con sus dos pies y llevarle flores a su altar.
Asimismo, Obdulio Flores, de 45 años llevó a su esposa Amalia quien padece de Leucemia y plaquetas bajas. Le pidieron a la Virgen de Guadalupe les haga el milagro para poder ver crecer a su cuatro nietecitos Alex, Michel, Melani y Sofia que también los llevaron vestidos de Juan Diego y Lupitas.
A las afueras del templo se puede disfrutar de la verbena popular en donde hay puestos de las tradicionales chalupas, cemitas poblanas, algodones, merengues, Mole de Panza y pudieron subir a sus pequeños a los juegos mecánicos.