Por: Pascual Raúl Zárate Gil
Londres 6 de Febrero 2018.- Una vez concluidas la sexta ronda de negociaciones en Montreal y sin definición concreta referente al avance en las renegociaciones del TLCAN, debido a las intransigentes propuestas del Donald Trump, el gobierno mexicano se enfrenta a un escenario complejo, pues aunado a la incertidumbre del futuro del tratado, la administración de Donald Trump logró concretar una reforma fiscal que baja sus impuestos a las empresas estadunidenses. Uno de los mayores atractivos de señalada reforma es la reducción de la tasa a personas morales que pasó del 35 al 21%. Estas decisiones abren la puerta e invitan a inversionistas extranjeros y norteamericanos a reinvertir en ese país.
Mucho se ha dicho enel senido de que México debe adoptar una reforma fiscal similar, pero el Secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, aseguró ante el Senado que la reforma fiscal del presidente estadunidense, Donald Trump, puede dañar la competitividad de las empresas mexicanas, aunque precisó, hasta ahora, a un mes de que entró en vigor no se reportan afectaciones ni se mueven los capitales para ir a Estados Unidos.
González Anaya dijo a los legisladores: Eso no quiere decir que no tengamos que hacer nada; ya veremos qué es lo que se debe efectuar. Estamos en diálogo constante con las cúpulas empresariales para ver qué cosas se podrían hacer, sin deteriorar el marco fiscal y hay consenso de que no podemos ni debemos aumentar y deteriorar las cuentas fiscales.
Explicó que México no puede aplicar una reforma similar, es decir la reducción del impuesto empresarial. Estados Unidos lo puede hacer porque son dueños de la moneda reserva del mundo; México no. A ese país le va a costar 1.5 millones de millones de dólares y lo va a financiar con deuda. El margen de maniobra que tenemos en el país es pequeño, por no decir casi nulo.
Insistió en que el país no puede llevar a cabo una reforma de ese tipo porque, de hacerlo, las calificadoras nos cambian las perspectivas, se deprecia el tipo de cambio.
Por otro lado, durante las negociaciones del TLCAN se incluyeron dos temas importantes. Uno es la posible inclusión de un capítulo referente a prácticas de integridad en gobierno y sector privado para regular delitos como el soborno, cohecho, malversación de fondos, desvío de recursos y peculado. Dos, es la posible inclusión de una cláusula sunset., la cual consistiría en que el TLCAN se tuviera que renovar cada cinco años o de lo contrario su vigencia culminaría, tendría muerte automática..
Un tema de suma trascendencia y al cual no se le ha dado la suficiente importancia a nivel nacional es la firma del CIADI o ICSID en inglés.
En 1996 a través del Banco Mundial se creó el tratado de la convención del CIADI. Se trata de una convención multilateral que tiene como objetivo promover la inversión extranjera y la solución de controversias, así como balancear el poder del estado y el sector privado extranjero. EL CIADI se caracteriza por ser un órgano independiente, sin influencia política y que sirva como foro para otorgar confianza a los inversionistas de que sus conflictos serán resueltos por un organismo neutral.
Este organismo internacional reconocido y firmado por 162 países, se ha ido consolidando desde su creación para resolver conflictos entre un estado parte y un inversionista extranjero perteneciente a un estado parte. Si bien otorga mayor certidumbre que un organismo independiente resuelva temas potencialmente considerados autoritarios o arbitrarios por parte de gobiernos como la expropiación sin una justa indemnización o la posible intervención de la mano política en las cortes locales al resolver temas de trascendencia nacional con amplias cuantías.
Resulta interesante que México no había decidido ser parte del CIADI, sino hasta este 11 de Enero del 2018, con el objetivo de ofrecer un marco jurídico y solución de controversias más amplio a la inversión extranjera.
Para activar el mecanismo de solución de controversias, el estado parte en disputa debe haber consentido expresamente someterse al CIADI. Dicho consentimiento puede encontrarse desde un tratado de libre comercio, cláusulas arbitrales dentro del contrato, un tratado bilateral o incluso dentro del marco legal del país.
Normalmente los tratados bilaterales en materia de inversión otorgan derechos internacionales y compromisos de asegurar a los inversionistas un trato justo, equitativo y que no serán sujetos a expropiaciones a excepción de un pago justo y con una indemnización adecuada.
Si la parte afectada logra comprobar su caso, se hará acreedor al pago de daños como cualquier otra disputa. El laudo arbitral se caracteriza por ser definitivo ante todo los estados parte de la convención, lo cual significa que su reconocimiento y ejecución no esta sujeto a los fundamentos legales respecto a la oposición al reconocimiento y ejecución de laudos señalados en la Convención sobre el reconocimiento y ejecución de las sentencias arbitrales extranjeras 1958 (Convección de Nueva York). Para poder apelar el laudo, será únicamente a través del mismo organismo a través de un comité ad-hoc y sujeto a limitadas causales.
Hasta antes del 11 de enero, México se había opuesto a firmar el CIADI y al contrario había decido ofrecer a los inversionistas una similar certidumbre y derechos a través cláusulas arbitrales para solución de controversias a través del CNUDMI. Es así que en materia de inversiones México se ha visto obligado a pagar cuantiosas sumas en daños, todo ello bajo el capítulo 11 del TLCAN. Por otro lado Canadá que es parte del CIADI, se ha visto obligado a pagar cerca de 34 mil millones de dólares en disputa relacionadas en materia de inversión extranjera bajo el TLCAN.
Si bien México ha firmado la convención del CIADI, aún queda que el Senado de la República lo ratifique. Pero es necesario recalcar que si bien las posibles inclusiones de cláusulas y capítulos en el TLCAN, el otorgar nuevos derechos o solución de controversias a existentes o futuros inversionistas extranjeros resulta un gran atractivo.
No se puede dejar de lado que la inversión extranjera, delimitada a ciertos sectores, no sólo buscan un marco jurídico amplio y cierto. También es atractivo los incentivos fiscales que hoy en día se les ofrece, el bajo costo de la mano de obra, pero también algo esencial es que el estado de derecho se respete, que la impunidad reduzca, entre otros muchos temas como la seguridad de sus entes corporativos en el país. Estos y diversos temas que México deberá seguir consolidando.