La selección de México clasificó a los octavos de final de la Copa Mundial Rusia 2018 de manera dramática gracias a que Corea del Sur venció 2-0 a Alemania, por lo que la derrota de este miércoles por 3-0 ante Suecia terminó de manera feliz.
Ludwig Augustinsson, al minuto 50; Andreas Granqvist, de penal al 62, y un autogol de Edson Álvarez, al 74, le dieron el triunfo a los suecos, que borraron del campo a un pobre equipo mexicano, que con seis puntos sufrió bastante para acceder a la siguiente ronda.
De este modo, México pasó a “octavos” como segundo del Grupo F por diferencia de goles, pues Suecia acabó líder con la misma cantidad de puntos; en tanto que Corea del Sur y Alemania se despidieron del Mundial con tres unidades.
Lo inesperado ocurrió en esta jornada mundialista: México con seis puntos tal vez en otro grupo de Rusia 2018 ya hubiera estado sin problemas en octavos de final, pero hoy había que redondear lo bien hecho frente a alemanes y surcoreanos; sin embargo, eso no sucedió. El Tri dio un mal partido que lo obligó a tener el rosario en la boca y a depender de los asiáticos.
Suecia se sabía obligado al triunfo para seguir en el Mundial y sin contemplaciones se acercó desde los primeros instantes al arco defendido por Guillermo Ochoa. En México todo empezó con nerviosismo, así lo dejó en claro la primera amarilla de Jesús Gallardo apenas a los 13 segundos y una pelota de trámite tomada afuera del área por “Memo”.
El Tricolor inició dubitativo, desconcertado, irreconocible, nada que ver con lo mostrado en los pasados encuentros frente a un conjunto escandinavo que se plantó con autoridad y fue un dolor de cabeza en todo momento para el cuadro dirigido por el colombiano Juan Carlos Osorio.
Andreas Granqvist cabeceó una pelota y Gallardo sacó en el área chica, luego un tiro libre bien desviado por Ochoa, después Marcus Berg rozó el gol en un intento fallido de “chilena”; todo esto prácticamente en el primer cuarto de hora.
México, sin poder controlar el mediocampo, se agarró de Carlos Vela, el más claro con el balón en los pies y en dos ocasiones probó con disparos de larga distancia para tranquilizar a los suyos y demostrar a los suecos que también eran endebles en defensa.
El drama apareció en la Arena Ekaterimburgo cuando al minuto 29 Javier “Chicharito” Hernández se interpuso con el brazo en el camino del balón dentro del área mexicana para un penal, pero el silbante argentino Néstor Pitana le dio vida al Tricolor al revisar el VAR y negarle el castigo desde los 11 pasos a favor de los suecos.
Antes del entretiempo Berg obligó a un atajadón a bocajarro de “Memo” Ochoa, quien ya era factor en el partido, en el peor momento del Tricolor en lo que iba del Mundial ruso, por lo que había que estar atento también de lo que pasara en el choque en Kazán entre Corea del Sur y Alemania, aunque el boleto a “octavos” seguía dependiendo de México hasta ahora.
En la parte complementaria, los “aztecas” no despertaron y Suecia tuvo esa suerte de la que careció en el primer tiempo para poner el 1-0 en un balón que le cayó a Ludwig Augustinsson, quien disparó machucado, Ochoa desvió, pero el esférico besó las redes.
El 1-0 desencajó más a México y motivó a los suecos, no obstante el pase a la siguiente ronda era de estos dos conjuntos todavía, ya que seguía el empate sin goles entre surcoreanos y alemanes, pero era un hecho que los pupilos de Juan Carlos Osorio tenían que despertar.
Sin embargo, la debacle aumentó en una pelota perdida donde Suecia generó el contragolpe y Héctor Moreno derribó a Berg para un penal claro sin que se ocupara el VAR. El capitán Andreas Granqvist fusiló a Ochoa por más que éste adivinó la trayectoria del balón. Un 2-0 que preocupaba por el resultado y el funcionamiento del Tri.
México no pudo sobreponerse, careció de ideas, desconocido, en un patrón voluble que se ha repetido infinidad de ocasiones por todas las selecciones en el Mundial y ahora afectaba a los tricolores en el momento menos idóneo. La situación empeoró con el autogol de Edson Álvarez para el 3-0 favorable a una Suecia altamente superior.
Los mexicanos tenían que sacar la casta, su tarea era recortar distancias, pero también rezar para que los teutones no vencieran a los coreanos y así continuar con vida.
El Tricolor acabó con el balón en sus pies, pero ya poco importaba, tocaba esperar cien por ciento lo que pasaba en Kazán, donde los surcoreanos hicieron la hombrada y con dos goles superaron y echaron del Mundial al vigente campeón del mundo, Alemania.
De esta forma, con bastante angustia, México terminó por festejar una derrota ante Suecia y la victoria surcoreana, algo que, sin duda, deberá preocupar al plantel tricolor, que debe recordar jugar al futbol para enfrentar a Suiza, Serbia o Brasil en “octavos”.
El arbitraje estuvo a cargo del argentino Néstor Pitana, quien tuvo una labor regular al negar un penal a los suecos, y que amonestó a los mexicanos Jesús Gallardo, Héctor Moreno, Miguel Layún, así como al sueco Sebastian Larsson.
Con información de MVS