Por Cristopher López
Lo que sería una marcha pacífica denominada “Vibra México”, para respaldar al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en contra de las políticas de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, para construir un muro fronterizo, terminó en un conato de violencia.
Lo anterior luego de que integrantes de “Puebla en Lucha” encabezados por maestros disidentes, el Fosypue y del Movimiento por la Esperanza, irrumpieron el acto que con música de marichi menos de 100 personas entre ellos estudiantes de la UPAEP, Ibero y otras instituciones académicas, entonaban “Vibra México” y que tuvo como sede el zócalo de la capital poblana.
Fue a la hora de recitar el Himno Nacional cuando un par de activistas que protestaban contra el gasolinazo y que pedían la renuncia del jefe del Ejecutivo de extracción priísta, Enrique Peña Nieto, cuando los integrantes de Vibra México arrebataron las pancartas de estas personas y una piñata de la figura presidencial.
El movimiento organizado por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad; y la Asociación Civil “Alto al Secuestro”, de Isabel Miranda de Wallace, rechazaron que dicha marcha haya estado respaldada por el Partido Acción Nacional (PAN), para apoyar al mandatario federal y que les hayan pagado a otras personas para violentar a quienes se manifestaban en contra de este espaldarazo a la federación.
Por su parte el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio Baños Ardavín, lamentó que se hayan suscitado actos de violencia durante esta manifestación, al referir que debería de haber respeto a la diversidad de opiniones.
Rechazó que la marcha haya tenido un tinte político, al asegurar que fue un movimiento “genuino”.
“No, ustedes lo observaron mejor que yo (….). Yo llegue poco después de cantar el Himno Nacional, me parece que debemos exigir eso, una cultura ciudadana que respete las diferentes expresiones y creo que como institución y ciudadanos esto fue un evento genuino”, aseveró.
El administrador de esta casa de estudios, afirmó que era preferible que se encausara el dolor, la frustración y la desazón ante las políticas del exterior, así como asumir el compromiso como mexicano tiene; que estar exigiendo otras cuestiones que no están al alcance de la ciudadanía.
Finalmente, dijo que el gobierno federal debe ser más cercano a la gente, erradicar actos de corrupción para devolverle la confianza a la ciudadanía.