Causa y Efecto/ Por José Antonio de la Vega
Por más que quieran inventar un nuevo nombre al Estadio Cuauhtémoc, la costumbre dictará y lo reconocerá con su nombre demás de 50 años de vida de este estadio querido e identificado por los poblanos.
El gobierno del estado pretende hacer negocio en la presunta licitación del nombre del renovado estadio. Se habla de que Audi es una de las empresas que podría tatuar su nombre en el coloso de la colonia Maravillas.
Ya hay quien se opone al cambio de nombre del Cuauhtémoc. Jorge Ríos Acevedo, uno de los gerentes del inmueble en los años ochentas, afirma que el estadio internacionalmente conocido, no podrá borrar su historia escrita en los mundiales 1970 y 1986.
La remodelación del estadio costó al gobierno del Estado, 731 millones de pesos. Ahora el Ejecutivo, pretende hacerse llegar de recursos con la licitación del nombre del estadio. Todo mundo ha criticado la forma en que ha sido envuelto en un verdadero sesto o bolsa de mandado, con los colores del Partido Acción Nacional.
Rafael Moreno Valle no podrá deshacer la historia y mucho menos mandará al olvido el nombre del Cuauhtémoc, así lo remodele 5 veces.
Las costumbres se hacen leyes.
Ya lo verán.
Alberto Jiménez Merino se perfila por el PRI.
En la política son las circunstancias quienes orillan a los políticos a las posiciones que ocupan.
La circunstancia que en estos momentos se observa está orientada para el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino.
El pasado fin de semana se habló mucho de que los vientos corren en favor de quien durante mucho tiempo ha trabajado por el campo poblano.
Alberto Jiménez Merino, ha comenzado su tarea política en la capital poblana, misma que representa poco más del 50 por ciento de la votación.
El delegado federal, ya dijo que está dispuesto a ir por su partido el Revolucionario Institucional para el 2016. Se habla que irá en alianza con los partidos políticos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.
De este último partido, de no cambiar a Gerardo Islas de la dirigencia estatal, se tendrá que ajustar a lo que le marque su dirigencia nacional, porque los acuerdos ya están tomados y va con el Partido Revolucionario Institucional.
En fin, Alberto Jiménez Merino, ya tiene listo en la puerta de la delegación las cosas que utilizará en las elección de 2016, claro está, porque en este momento las circunstancias le favorecen.
A ver en qué condiciones o circunstancias amanecemos el día de mañana. Porque no dude que estas cambias y puede existir un nuevo personaje subido a la rueda de la fortuna para la elección del próximo año.
Al tiempo.
Causa y Efecto
Por José Antonio de la Vega Moreno