Causa y Efecto/ Por José Antonio de la Vega Moreno
En lo que va del presente año existen 60 mujeres muertas en diferentes situaciones a lo largo y ancho de la entidad, que sugieren al gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, la aplicación urgente de la alerta de género.
Se suman para más exigencia de las autoridades, el asesinato de la madre e hija que fueron cruelmente degolladas el pasado fin de semana en la colonia Nuevo Paraíso.
Excluir en todo sentido y en todo el organigrama de gobierno, además del social, la alerta de género, exhibe a una administración altamente misógina. Cómo calificar la decisión de quien tiene que aplicar la ley y no lo hace. Cómo calificar a aquellos que tienen que prevenir cualquier delito y no lo hacen.
El gobierno de quien aspira a la presidencia de la República en el 2018, deja mucho que desear, la alteración durante su mandato de la dignidad humana, el desmoronamiento del respeto a los derechos humanos, no es otra cosa, más que una grave omisión que nos permite ver que siempre hemos estado solos los poblanos. Principalmente las mujeres.
En lo que va del año 60 mujeres han sido asesinadas y a las autoridades sólo se les ha ocurrido mencionar que sus muertes no pueden ser calificadas como femenicidios.
Paulina es el caso más reciente. Hace poco más de 45 días que fue asesinada por su pareja –al negarse a tomar este el derecho de mantener a la mujer y al hijo que venía en camino-.
Durante la séptima Asamblea Nacional de la Conferencia Permanente de Congresos Locales, -realizada en Puebla los días 8, 9 y 10 de octubre- el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, veladamente recomendó a Rafael Moreno Valle, hacer respetar la dignidad humana. Para no verse tan evidente, señaló que todas las entidades tienen pendientes en Derechos Humanos.
Los mensajes son para entenderlos. Y esperemos que la administración morenovallista trabaje para ejecutar la prevención de asesinatos de mujeres -asentando claro está, que no serán ellos los que cuiden y vigilen a poco más del 50 por ciento de la población, que está integrada por mujeres- pero si, despertar la consciencia y el cuidado mismo, con reconocer el problema y aplicar la alerta de género.
A todo lo anterior, también perjudica lo que se publicó a media semana, donde se establece que el altiplano poblano, es uno de los primeros 7 sitios más inseguros en el país.
Señor gobernador, hasta cuándo las autoridades dejarán aun lado el discurso, que en Puebla no se llaman feminicidios las muertes de mujeres, porque no son violentos. Hasta cuando señor gobernador lanzará usted la alerta de género –vuelvo a recalcarlo- hay 60 mujeres asesinadas que lo gritan y sugieren en silencio. Hasta cuándo señor gobernador la misoginia de su gobierno saldrá por la ventana, para que el respeto a la dignidad humana entre por la puerta.