El corazón político y económico de la Unión Europea se encuentra en alerta, luego de una jornada de muerte, terror y caos que causó el grupo terrorista Estado Islámico (EI) al atacar el aeropuerto y el Metro de Bruselas, Bélgica, dejando al menos 34 muertos y 200 heridos.
De acuerdo con autoridades belgas, tres personas (dos de ellas presuntos kamikazes) están bajo sospecha de realizar detonaciones en la ciudad: dos en el aeropuerto internacional de Zaventem y uno más en la estación del Metro Maalbeek. Una bomba más fue hallada sin explotar en la terminal aérea.
Temíamos un atentado terrorista y sucedió”, dijo el primer ministro Charles Michel en conferencia de prensa, en la que pidió a la población “tranquilidad y solidaridad”.
Los ataques ocurrieron luego de que el viernes pasado fue detenido en el barrio bruselense Molenbeek el yihadista Salah Abdeslam, cerebro de los atentados de hace cuatro meses en París, en los que murieron 130 personas.
Mientras las principales ciudades europeas activaron diferentes niveles de alerta, en la capital de Bélgica fueron decretados tres días de duelo. Hasta el cierre de esta edición, el aeropuerto y el servicio de transporte público local continuaban cerrados.
En Bruselas se extendió la vigilancia hasta el barrio de Molenbeek, considerado cuna y refugio de yihadistas, donde es buscado uno de los tres sospechosos que sobrevivió y que fue captado con sombrero, así como otros extremistas vinculados a los ataques.
En enero, el EI amenazó a países europeos que integran una coalición internacional en su contra, entre los que destacaron Bélgica, España, Reino Unido, Alemania, Italia y el Vaticano. Ayer, el grupo se adjudicó los ataques y prometió “días oscuros” para esas naciones aliadas.
MÉXICO EMITE ALERTA DE VIAJE
La Secretaría de Relaciones Exteriores exhortó a los turistas mexicanos a evitar viajar a Bélgica, tras los atentados sufridos en Bruselas.
La canciller Claudia Ruiz Massieu informó que el país europeo está en alerta máxima. Destacó que no tiene reportes de connacionales muertos o heridos.
El presidente Enrique Peña Nieto expresó sus condolencias por los hechos. Líderes del mundo se sumaron a la condena. En Nueva York, Madrid y en la Ciudad de México monumentos se iluminaron en homenaje a las víctimas.
-De la Redacción
AHORA ATACAN BRUSELAS
Al menos 34 muertos y 200 heridos dejaron ayer atentados coordinados en el aeropuerto y el Metro de Bruselas, Bélgica, en un nuevo golpe reivindicado por el Estado Islámico (EI). Las autoridades declararon tres días de luto.
A cuatro meses de los atentados en París, dos explosiones se produjeron en el aeropuerto de Zaventem, con un balance de al menos 14 muertos y 96 heridos, informaron los bomberos.
Una de ellas la habría provocado “un kamikaze”, precisó el fiscal federal de Bélgica, Frederic Van Leeuw.
Una tercera bomba en el aeropuerto no llegó a explotar y posteriormente fue detonada bajo control por los servicios de seguridad.
Otra explosión en el Metro de Bruselas, en la estación Maalbeek, en pleno corazón del barrio europeo, dejó unos 20 muertos y 106 heridos, señaló el alcalde de la ciudad, Yvan Mayeur.
Temíamos un atentado terrorista y sucedió”, dijo el primer ministro Charles Michel en conferencia de prensa en la que pidió a la población “tranquilidad y solidaridad”.
Los atentados fueron reivindicados en un comunicado del grupo Estado Islámico difundido en internet. “Una célula secreta de soldados del califato (…) llevó a cabo un ataque contra el estado cruzado de Bélgica, el cual está luchando contra el Islam y su pueblo”, señaló.
Las explosiones tuvieron lugar tras la detención el viernes en Bruselas luego de cuatro meses de fuga de Saleh Abdeslam, autor intelectual de los ataques terroristas de París en noviembre pasado que dejaron 130 muertos.
El techo “se cayó, había un olor a pólvora”, contó Jean Pierre Lebeau, un francés que acababa de llegar desde Ginebra, al referirse a las dos explosiones en el aeropuerto.
Un hombre gritó unas palabras en árabe y escuché una gran explosión”, dijo Alphonse Lyoura, quien se encarga de la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África.
El pánico era general. Me escondí y esperé cinco, seis minutos. Algunas personas vinieron a pedirme ayuda”, agregó.
Después de las explosiones en la terminal aeroportuaria se produjo otro estallido en la estación del Metro Maalbeck.
Las autoridades belgas, que decretaron tres días de duelo nacional, cerraron el Metro, el aeropuerto, el tranvía, suspendieron el servicio de autobuses y las principales estaciones ferroviarias de la capital fueron desalojadas.
La vigilancia se extendió hasta el barrio de Molenbeek, considerado la cuna y refugio de yihadistas en la Unión Europea. Las autoridades belgas buscan en ese territorio a extremistas vinculados con los ataques de ayer.
LA UE PONE AL MÁXIMO SU ALERTA DE SEGURIDAD
Los atentados de Bruselas desataron la alerta máxima en toda Europa, especialmente en aeropuertos y redes de transporte, que reforzaron automáticamente todos sus dispositivos de seguridad.
De Londres a Roma, los gobiernos europeos aumentaron la vigilancia antiterrorista e incrementaron la protección de determinados lugares, sobre todo estaciones de tren, aeropuertos o centrales nucleares.
Al conocerse los atentados, los principales aeropuertos de la Unión Europea adoptaron medidas para reforzar la seguridad. Fráncfort y París-Charles de Gaulle, segundo y tercero más transitados de la UE, fueron los primeros en aumentar la vigilancia.
La alarma antiterrorista se extendió como una mancha de aceite por todo el continente europeo y también en Estados Unidos, donde las medidas de seguridad se reforzaron en Nueva York, Washington y Los Ángeles.
El nivel de alerta antiterrorista subió a su máximo nivel en Bélgica y la seguridad fue reforzada en los alrededores de dos centrales nucleares del país, de donde fue desalojado todo el personal.
Fuente: Excélsior