La identidad del pequeño cuya foto paralizó las redes sociales y el mundo fue descubierta: se llamaba Aylan Kurdi y tenía sólo tres años de edad cuando murió ahogado.
Tras morir ahogados en el naufragio de dos embarcaciones repletas de refugiados sirios, cientos de sus cuerpos inertes fueron revelados por las aguas de las playas de Turquía, país del que habían salido para huir de la devastación de sus hogares por la guerra y la falta de oportunidades.
Se cree que Aylan venía de una localidad siria conocida como Kobani, misma que ha estado bajo el asedio de la guerra desde antes de que naciera.
La imagen de su pequeño cadáver, aún con su camiseta y pantalones cortos empapados por el agua de la playa, es un recordatorio de la gravedad de la crisis migratoria que algunos países europeos y de Medio Oriente han experimentado desde que cientos de miles de refugiados decidieron huir de sus países en búsqueda de un futuro mejor.
Aylan y el resto de los cadáveres que fueron arrastrados hacia la playa salieron en dos embarcaciones de la localidad turca de Bodrum con destino a una isla griega. Su objetivo era entrar a Europa.