El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su discurso juró asumiendo el control de una nación polarizada a poner por encima de todo en cada decisión que tome para beneficiar a sus ciudadanos frente a las dinámicas de la economía global.
Agregó Estados Unidos primero”, luego de jurar como cuadragésimo quinto presidente del país norteamericano.
Al mismo tiempo que se registraban varias protestas en Washington, Trump levantó su mano derecha y posó la izquierda sobre una Biblia usada por Abraham Lincoln, repitiendo el juramento de 35 palabras ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts.
Al lado de Trump estaba su esposa, Melania, y otros miembros de su familia. Luego pronunció su discurso inaugural de unos 20 minutos.
Este momento les pertenece a ustedes”, dijo al hacer énfasis en que sus políticas estarán dirigidas a ayudar a las familias de clase media, a mejorar las fuerzas armadas estadunidenses y al reforzamiento de las fronteras.
“Estamos transfiriendo el poder desde Washington D.C y devolviéndoselo a ustedes”, agregó.
El traspaso de mando de un presidente demócrata a uno republicano tuvo lugar en el lado occidental del Capitolio ante ex presidentes, dignatarios y miles de personas congregadas en la Explanada Nacional.
Más temprano, Trump escribió en Twitter “¡Todo empieza hoy!” alrededor de las 07:30 hora local. “Nos vemos a las 11:00 para la ceremonia de juramentación. ¡CONTINÚA LA ACCIÓN – EMPIEZA EL TRABAJO!”.
El presidente pasó la noche en una residencia de huéspedes oficial cerca de la Casa Blanca y luego asistió a misa en la Iglesia Episcopal de San Juan, a una cuadra. Con un traje oscuro y corbata roja, Trump estaba acompañado por su esposa, Melania, quien lucía un conjunto azul de estilo clásico, y su familia.
La seguridad fue reforzada en los alrededores de la Casa Blanca y el Capitolio. Las calles cercanas al hogar de Trump fueron bloqueadas al tránsito por camiones de recolección de residuos y autobuses vacíos, mientras oficiales controlaban bolsos y carteras a peatones en puestos de seguridad temporales.
Los puntos de control en la Explanada Nacional frente al Capitolio abrieron temprano para comenzar a recibir a los concurrentes, algunos de los cuales llevaban gorras rojas con el eslogan “Devolvamos la Grandeza a Estados Unidos”. No podían ingresar con accesorios para tomar “selfies” ni con paraguas, pese a la lluvia.
Con información de Excélsior