El equipo de fútbol inglés Leicester despidió a los tres jugadores que fueron grabados en un video manteniendo relaciones con prostitutas tailandesas, una de las cuales fue objeto de insultos racistas.
Uno de los despedidos es el hijo del técnico Nigel Pearson, James, un defensor. Los otros dos son el portero Adam Smith y el delantero Tom Hopper. En el video, los tres aparecen desnudos y emplean insultos racistas contra las mujeres, llegando a referirse a los ojos rasgados de una de ellas.
El club de la Liga Premier inglesa informó que los contratos de los tres fueron rescindidos tras completarse una investigación.
Al explicar la decisión, Leicester informó que es un club “comprometido a promover un mensaje positivo a la comunidad, valores familiares e igualdad”.
Los dueños de Leicester son los multimillonarios tailandeses Vichai y Aiyawatt Srivaddhanaprabha. El equipo se encontraba de gira en Tailandia tras una temporada en la que se salvó del descenso.