Daft Punk se lleva la noche con cinco premios Grammy

Sin mediar palabras Daft Punk fue capaz de brillar. No hizo falta que los robots usaran algo más que su música para conquistar a la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación que reconoció el alcance de Random Access Memories, su más reciente disco de estudio, al otorgarles cinco premios Grammy, dio a conocer Excélsior a través de su página web.

 

El dueto francés, anónimo y silente hasta cuando recibía los gramófonos, se impuso en las categorías de Mejor Álbum, Mejor Álbum Dance Electrónica y Mejor Ingeniería No Clásica por el mencionado disco, así como Mejor Interpretación de un Grupo Pop y Mejor Grabación por Get Lucky, en la que participaron Pharrell Williams y Nile Rodgers.

El Diario de Grupo Imagen informó que durante la recepción de sus premios los galos usaron como intérpretes de sus agradecimientos a Pharrell Williams, quien aseguró que los músicos se sentían honrados por el reconocimiento que les hacía la industria.

Tras los franceses, la sorpresa fue Macklemore & Ryan Lewis, quienes, a partir del rap, lograron ubicarse como los segundos que más galardones ganaron anoche, al llevarse a casa los premios en las categorías de Artista Nuevo, Mejor Interpretación Rap y Mejor Canción de Rap por Thrift Shop, así como Mejor Álbum de Rap por su trabajo The Heist.

Los estadunidenses acabaron con las aspiraciones de Jay-Z, quien llegó con nueve nominaciones a la 56 gala de los Grammy, pero que se retiró con apenas un premio, al conquistar la categoría de Mejor Colaboración Rap con su tema Holy Grial, en el que participó Justin Timberlake.

Otra de las sorpresas de la noche fue Lorde, la joven cantante de Nueva Zelanda, quien sacó provecho de la popularidad de su música para imponerse en las categorías de Canción del Año y Mejor Interpretación Pop por el tema Royals. La intérprete reconoció que aquella era una noche que nunca había soñado.

La ceremonia, realizada en el Staples Center de Los Ángeles, vivió una noche de ensueño con la presencia de diversos artistas que, entre cada una de las actuaciones, subían al escenario para recibir los premios.

Así el ex Beatle Paul McCartney, el líder de Foo Fighters, Dave Grohl, y Pat Smear recibieron el gramófono a Mejor Canción de Rock por Cut Me Some Slack, que se usó en el documental Sound City: Real to Reel.

Led Zeppelin ganó un Grammy por su disco Celebration Day en la categoría de Mejor Álbum de Rock, mientras los noveles Imagine Dragons ganaron la Mejor Interpretación Rock por el tema Radioactive, incluido en su álbum debut Night Visions.

Bruno Mars, el chico malo del pop, por fin tuvo justicia al llevarse a casa el Grammy a Mejor Álbum de Pop Vocal por su disco Unorthodox Jukebox, mientras Kacey Musgraves, la nueva estrella de la música country, ganó Mejor Álbum Country con Same Trailer Different Park y Mejor Canción del mismo género por el tema Merry Go ‘Round.

En el mundo del pop Michael Bublé ganó el Grammy a Mejor Álbum Pop Tradicional por To Be Loved, mientras Rihanna se impuso en Mejor Álbum Urbano Conteporáneo con Unapologetic.

Justin Timberlake, otro de los favoritos, resultó triunfador en Mejor Canción R&B por Pusher Love Girl así como Mejor Video Musical por el tema Suit & Tie, en el que participa Jay-Z.

Unión de talento

En la fiesta de los Grammy no hubo espacio para el ego. Las estrellas, diversas en su naturaleza, sus alcances y sus géneros se mostraron dispuestas a la experimentación que les permitió alcanzar nuevas fronteras.

Las colaboraciones, 12 durante la ceremonia que se alargó por más de tres horas y media, arrancaron con Beyoncé y Jay-Z, quienes interpretaron Drunk in Love. El tema marcó la pauta de lo que sería la velada que vio desfilar por el escenario a Lorde con su canción Royals; a Hunter Hayes con Invisible y a una irreconocible y oscura Katy Perry con Dark Horse.

Paul McCartney y Ringo Starr fueron, sin duda, de los más ovacionados. Los ex Beatles ejecutaron Queenie Eye, del nuevo disco de Macca, en medio de aplausos de quienes habían disfrutado otras actuaciones como las de Chicago y Robin Thicke; Keith Urban y Gary Clark Jr. así como John Legend y Taylor Swift. Pink, en medio de sus acrobacias, cantó Try y Just Give Me a Reason, al lado de Nate Ruess, de Fun., mientras Ringo, en solitario, interpretó Photograph.

Imagine Dragons, con Kendrick Lamar, dio una de las actuaciones más vibrantes con un mashup entre Radioactive y M.A.A.D. City.

El country tuvo su momento con Willie Nelson y Kris Kristofferson, leyendas del género, acompañados por Merle Haggard y Blake Shelton. Los ganadores de la noche, Daft Punk, demostraron que saben cómo sorprender en vivo al ejecutar Get Lucky con Pharrell Williams, Nile y Stevie Wonder, mientras Metallica daba un nueva dimensión a One en compañía del pianista chino Lang Lang.

Macklemore y Ryan Lewis, con Madonna y Queen Latifah, cantaron Same Love y Open Your Heart mientras 33 parejas intercambiaban votos matrimoniales.

Nine Inch Nails, Queens of the Stone Age y Dave Grohl sobre el escenario se erigían como el acto final de la entrega de premios que, al menos en el terreno de ejecución, dejó un buen sabor de boca.

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