Palabra Libre Por Juan Carlos Lastiri
Desde hace 10 años en busca de estrategias de crecimiento económico que permitan un desarrollo social equitativo y estable se lleva a cabo El Foro Económico Mundial Sobre América Latina. Con la presencia de líderes mundiales, destacados economistas, premios nobel y empresarios con iniciativas de inversión para la región se busca analizar el contexto internacional que incide en Latinoamérica para buscar opciones de cooperación económica que permitan implementar estrategias, en el corto plazo, para mejorar la economía de la región.
En esta ocasión la agenda es muy completa e incluye temas tan variados como los análisis de reformas generadas en países del continente hasta análisis macroeconómicos de prospectiva para futuros escenarios financieros. En especial se dice que este año los tres temas centrales a tratar son: i) Apoyo a lo social a través del fortalecimiento a fundaciones; ii) Renovación de marcos institucionales para impulsar el desarrollo regional; y iii) La clase media, el desarrollo latinoamericano y las innovaciones tecnológicas.
El problema de la pobreza es uno de los más importantes en este foro, es claro que se ha avanzado en el combate a la forma más lacerante de la misma que es la pobreza alimentaria pero, las brechas entre ricos y pobres cada vez son más amplias por lo que es necesario buscar apoyos a fundaciones que a través de diferentes acciones como provisión de servicios, infraestructura y bienes tratan de incidir en estas desigualdades.
El tema de las reformas a los marcos institucionales es uno de vital importancia en estas fechas en especial por los descensos en los precios de energéticos en el mundo; América Latina es un continente que tiene una gran dependencia de su sector primario y en especial del energético, a tal grado que se ha mencionado que las expectativas de crecimiento en la región son bajas debido a esto.
El aumento en la brecha entre ricos y pobres hace que los recursos se concentren en muy pocas personas y la clase media se adelgace con el consecuente problema de mermar el consumo, principalmente el interno que hoy se observa como posible motor del crecimiento ante las bajas en los energéticos; y por otro lado también se entiende que el sector tecnológico es un detonante de empleos con buenos salarios por lo que, este puede ser el incentivo que se requiere en la región para generar las derramas económicas que impulsen el desarrollo.
El premio Nobel de Economía (2001) Joseph Stiglitz ha sido enfático al puntualizar en estos temas. En su opinión la salida a la desigualdad social y al bajo crecimiento económico están relacionados a los poderes que ejercen los monopolios en la región (concentración de riqueza y menos clase media) y los bajos niveles educativos, por esto ha mencionado que es necesario eliminar los grandes monopolios de la región para mejorar los niveles de precios y la competencia; mientras que las reformas educativas harán que en el mediano plazo el capital humano incida en sectores de alta productividad como el de media y alta tecnología. Así, el foro es un organismo que ofrece la oportunidad para mandar mensajes de claridad y confianza respecto al futuro de Latinoamérica.
Esperamos que los más de 750 líderes mundiales que representan a 45 países del mundo encuentren en este espacio de dialogo de alto nivel que permitan debatir y formular estrategias para el mejoramiento integral de la región.