Comerciantes del Centro Histórico de Puebla denunciaron que las calles del corazón de la Angelópolis está llena de ratas de dos patas y policías corruptos pues cada día se dan en aumento los asaltos a transeúntes, dentro del trasporte público así como el robo de autopartes y los elementos de seguridad pública son ineficientes.
En un sondeo realizado por Controversia Puebla se constató de que los elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal que dirige su titular Alejandro Santizo están implicados con los amantes de lo ajeno ya que les dan su cuota diaria para que no sean aprendidos por la autoridad.
La señora Martha García quien tiene una cadena de boneterías en el Centro Histórico de la Angelópolis exigió al alcalde de Puebla Anotonio Gali Fayad le ponga un freno a la inseguridad que se vive en las calles ya que al menos en la 10 poniente ocurren 10 asaltos diarios a plena luz del día.
Dijo que no se puede continuar trabajando así con esta corrupción de los servidores públicos y las autoridades ya que a toda hora hay asaltos a transeúntes y los policías no hacen nada por aprenderlos, al contrario solo pasan por su cuota.
En entrevista anónima la propietaria de un negocio en la 10 poniente dijo que los policías del municipio y estatales están coludidos con los amantes de lo ajeno pues hay una banda de rateros que vive en una de las vecindades en esta calle en donde salen y entran las veces que quieren con artículos robados y los elementos de seguridad pasan por su mochada para no ser aprehendidos.
“Hemos visto cómo asaltan a las señoras que vienen con sus monederos en la mano, vienen caminando por la calles de la 10 poniente o bajan de micro y les quitan celulares, aretes, anillos, cadenas y los ladrones se echan a correr y se meten a las vecindades, no es posible que los policías no hagan nada al respecto. Hemos visto en ocasiones que los policías llegan a detener a los rateros y los suben a la patrulla pero solo les dan la vuelta porque al otro día los mismos sujetos vuelven a delinquir”, explicó.
Otro comerciante establecido también prefirió guardar el anonimato por miedo a represalias, por parte de los ladrones y policías ya que es una corrupción tremenda la que se vive en el Centro Histórico de Puebla donde la mafia predomina al por mayor.
Es claro que las autoridades están implicadas porque no es posible que en la esquina están asaltando a alguien y ellos no hacen nada al contrario se quedan parados observando porque temen por su vida: sin embargo para eso fueron contratados y de esta forma es como desquitan su salario quedándose solo viendo mientras a la pobre gente se la atracan.
“Son varias bandas de rateros que viven en las vecindades de la 10, 8 poniente y en la 3 norte junto a la Mercería la Cadena durante años han robado a los transeúntes pero uno no puede hacer nada porque si no nos fichan, y al rato quienes pagamos somos nosotros o nuestras familias. Estos sujetos por generaciones han robado, se dedican a vender papas en los camiones, pero solo suben para asaltar a la gente y a cuanto les pone enfrente en las calles, se pueden ver a toda hora, arrebatando celulares, aretes, joyas, monederos y una vez que delinquen se van a meter a su nido”, refirió.
La señora Enriqueta Guevara pidió al Ayuntamiento de Puebla ya ponga un alto a la delincuencia pues solo ahuyenta a los clientes pues prefieren ir a comprar a los centros comerciales en lugar de regresar al Centro y todo es consecuencia de la inseguridad y los policías corruptos.
“Le exigimos al presidente municipal Antonio Gali Fayad ponga un remedio a la corrupción de sus policías y su secretario pues no hacen nada; cuando él era candidato a la presidencia municipal prometió que erradicaría la inseguridad, pero es lo contrario cada vez hay más asaltos, se ha desencadenado un fuerte problema en el Centro Histórico donde reina la delincuencia y las autoridades no hacen nada. Queremos ver que actúen y que detengan a los ladrones y sino que renuncien por incompetentes”, aseveró.
Es importante mencionar que el alcalde de Puebla Antonio Gali Fayad al principio de su administración colocó 500 cámaras de video vigilancia en el primer cuadro de la ciudad; sin embargo hasta el momento pareciera que estas están de lujo pues los transeúntes son ignorados por la Secretaria de Seguridad Pública ya que muchas veces no acuden a denunciar por el tiempo en que demora una denuncia por lo que el delito queda impune sin que se resuelva.