Por Cristopher López
Por unanimidad, la Comisión Nacional de Justicia Partidiaria, del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, determinó la expulsión de Fernando Morales Martínez, como militante del partido, tras comprobarse las acusaciones por parte del líder estatal, Jorge Estefan Chidiac de su respaldo al entonces candidato de la alianza “Sigamos Adelante”, Antonio Gali Fayad.
La determinación fue dada a conocer este viernes por medio de un documento de la comisión, en el que señala que los efectos de expulsión consisten en dejar de formar parte del Revolucionario Institucional, así como el cese de los derechos partidarios indicados en los artículos 57 y 58 de los estatutos del instituto político, además de que por ningún motivo podrá, opinar y reafiliarse al instituto político.
En mayo de 2016, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en Puebla, presentó ante dicha comisión una solicitud para expulsar a Morales Martínez de las filas del partido, por “traicionar” al tricolor y apoyar a otras fuerzas políticas en los pasados comicios locales.
El instituto político acusó que el hijo del exgobernador priísta Melquiades Morales Flores, operó a favor de Acción Nacional en los procesos electorales 2015 y 2016, por lo que anexaron “actos de traición y deslealtad contundentes” en su contra, así como de su participación en diversos actos de campaña de los dichos procesos electorales donde “abiertamente expreso su apoyo a otros candidatos”.
Al respecto, quien funge como director de Vinculación interinstitucional, desarrollo regional y participación ciudadana, del gobierno del estado, declaró el martes pasado que continuaría defendiendo sus derechos político-electorales para evitar la expulsión del Revolucionario Institucional, además solicitó la expulsión del líder estatal Jorge Estefan Chidiac, al referir que la dirigencia necesita un dirigente de tiempo completo.
Lo anterior, debido a que el pasado 22 de febrero el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) desechó la impugnación de Morales Martínez contra su proceso de expulsión del PRI, porque todavía no existía una sentencia de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del tricolor sobre dicho proceso.