Por María Flores
En plena pandemia, en el estado de Puebla hubo 169 mil hogares que tuvieron algún tipo de carencia para el acceso a la alimentación por falta de dinero.
Lo anterior de acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en donde se indica que en la entidad se tuvo un registro de un millón 698 mil 359 hogares, pero en uno de cada diez hubo limitantes para que alguno de sus integrantes pudiera alimentarse.
En el informe se hace referencia a las características demográficas, socioeconómicas y culturales, así como de algunas viviendas.
Para la recopilación de los datos, se hicieron tres preguntas a través de las cuales, se pudo saber de las condiciones de acceso a la alimentación de las personas adultas en los hogares.
Según la información recabada, en 9.98% de las viviendas censadas en Puebla, es decir 168 mil 497, uno de sus integrantes mayor de 18 años dejó de desayunar, comer o cenar por falta de recursos económicos.
Además, en 9.13% de los hogares, equivalente a 155 mil 060 viviendas, al menos una persona tuvo hambre, pero no comió por falta de dinero.
En cuanto al género, de los 532 mil 516 hogares encabezados por mujeres, el 9.88% presentaron alguna limitación para alimentarse; mientras que 8.11% de los hogares donde hombres eran jefes de familia, hubo alguna carencia en alimentos.
A nivel nacional, el Inegi reportó que 29.3% de las viviendas particulares habitadas presentó al menos una carencia por acceso a la alimentación.
La limitante más recurrente fue la de alimentación, debido a la muy poca variedad de alimentos por no poder comprarlos, en promedio, en 25.7% de los hogared en el país.
Mientras que la carencia menos frecuente es la de comer sólo una vez al día o dejar de comer todo un día por falta de dinero, con 7.2% de las viviendas.
