La administración de Enrique Peña Nieto llega a su Segundo Informe ante el Congreso de la Unión con una estrategia enfocada en la prevención y un balance de claroscuros, ante fenómenos delictivos de alto impacto que se han logrado contener, como el homicidio, el secuestro o la extorsión, y la captura o muerte de líderes del crimen organizado.
En materia de detenciones a líderes del Crimen Organizado, destaca la de Joaquín El Chapo Guzmán, en Mazatlán, Sinaloa, el pasado 22 de febrero; pero está pendiente la de Servando Gómez Martínez La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios.
Como parte de la Reforma Política aprobada este año, se iniciaron trabajos para la transformación de la Procuraduría General de la República (PGR) en una Fiscalía General, institución que ya puso en operación la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y ahora espera los trabajos en el Congreso para la propuesta y aprobación de los fiscales para la Atención de Delitos Electorales y Anticorrupción.
Asimismo, se aprobó y publicó el pasado 5 de marzo el Código Nacional de Procedimientos Penales, para la puesta en marcha de la Reforma al Sistema de Justicia Penal, aprobada en 2008 y que deberá entrar en vigor en todo el país en junio de 2016.
La puesta en operación de la Gendarmería, una de las propuestas de campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto, se materializó y tras su presentación el pasado 22 de agosto, la nueva división de la Policía Federal fue estrenada en Valle de Bravo, Estado de México.
El único cambio en el Gabinete de Seguridad se dio en la titularidad de la Comisión Nacional de Seguridad, con la renuncia de Manuel Mondragón y Kalb el 17 de marzo pasado y la designación de Monte Alejandro Rubido García.
Con información de Excélsior.