Causa y Efecto Por José Antonio de la Vega Moreno
Una contienda electoral es, como un partido de futbol, nadie lo quiere perder. Se tiene que jugar, en el sentido estricto político, se tiene que ir a las urnas para saber cuál es el resultado.
La columna de Ricardo Alemán en El Universal, donde establece que está entregado por el PRI la gubernatura poblana, puso las alertas a todo lo que dan al interior del grupo de la ahora sí, candidata del PRI, Blanca Alcalá Ruiz.
Digamos que no fue una buena semana para la abanderada del tricolor la corrida del 22 al 26 de febrero. Su destape la puso críticamente en el ojo del huracán por la aparición del ex gobernador, Mario Marín Torres y el contrataque de la enemiga número uno de los priistas, la periodista, Lydia Cacho, la hundió a un más.
En discurso, durante su registro, la Senadora de la República con licencia, dice que hará campaña por tierra y la toman de manera infraganti pretendiendo tomar un helicóptero para sus tareas políticas o personales, como fuera, su oratoria, se cayó.
De inmediato, la oposición responde con la mega alianza, es decir, cinco partidos sumados a las aspiraciones de Antonio Gali Fayad, quien asestara de manera psicológica y mediática y sin contemplaciones el primer golpe en el mentón de la en ese entonces precandidatura de Blanca Alcalá Ruiz.
No habrían pasado ni 24 horas, cuando la columna aparecida en el diario de circulación nacional, El Universal, vuelve a poner en jaque al equipo de la candidata, incluso, se habla de que pretendía echarse para atrás, luego de leer dicho análisis.
Después, quienes pensaban que el diputado federal, Alejandro Armenta Mier, sería un coordinador de campaña de lujo, se cae, por irreconciliables diferencias entre la burbuja de Blanca y el ex líder del tricolor.
Todas estás animadversiones para Alcalá Ruiz, no las veo caóticas, sino como oportunidades. Ya como candidata oficial del PRI, se debe cuidar de no ejecutar discursos que no se cumplan, amarres y acuerdos que no se validen y sobre todo, operación cicatriz que no sea un simple maquillaje.
Las elecciones políticas son como un partido de futbol, se tienen que jugar y se tiene que ir a las urnas para saber el resultado.
Al tiempo.