Por: Pascual Raúl Zárate Gil
Londres, Aquí Puebla, 28 de febrero 2016.- Finalmente David Cameron llegó a un acuerdo en Bruselas junto a los demás líderes de la Union Europea, con el propósito de llevar a cabo un referéndum el 23 de Junio con la finalidad de saber si el Reino unido permanece en la Unión Europea o se separa de ella.
En 1975, un referéndum con similar objetivo se llevó a cabo, en donde el 67% voto a favor de permanecer en la Comunidad Europea. En ese entonces los partidos pertenecían al mismo grupo Kensiano.
En cambio hoy el modelo económico está fragmentado. Hoy sabemos que las reglas del juego económico de la unión las dicta Alemania y que obedecen a patrones que poco tienen que ver con la democracia, la igualdad y la equidad, más bien obedecen a los patrones imperantes de pertenecer a un grupo pero a cambio del obedecimiento ciego de las reglas del juego. Tal es el caso de lo sucedido a la reestructuración de la deuda en Grecia.
El costo que la Segunda Guerra Mundial representó para los países europeos fue muy alto. La recuperación tomó años, llevándolos a jugar un rol menos importante en las decisiones internacionales, dejando a Rusia-Estados Unidos.
El proyecto de la Unión Europea resultó innovador, pero a la vez tiene, de origen un talón de Aquiles, la de intentar construir un trato igualitario entre naciones desiguales, la de tratar de edificar un modelo comunitario entre países grandes y pequeños, ricos y pobres, avanzados y subdesarrollados.
No hay un gobierno en común hay 28 gobiernos, hay una moneda comunitaria pero únicamente para 16 países; el régimen fiscal es similar, pero no igual, ni responde ni tiene los mismos atributos recaudatorios en unos países y otros. Son muchas y muy diversas las asimetrías, los desencuentros y desacoplamientos. Finalmente concluye imponiéndose la fuerza, el poderío, el desarrollo de los más poderosos como Alemania, Francia y Gran Bretaña, por ejemplo. Los demás hacen lo que los más grandes hacen dicen y ordenan. No hay remedio.
El mensaje de Bruselas fue claro: “tenemos un compromiso en común, pero podemos ceder ante ciertas necesidades particulares y negociaciones. No deseamos el debilitamiento de la U.E. y mucho menos en tiempos tan difíciles donde una potencial recesión es posible. Pero más allá de intentar negociar y satisfacer necesidades, hay reglas escritas que difícilmente se podrán cambiar, se otorgaran concesiones pero no excepciones unitarias e irracionales contrarias a la visión y división de la Unión Europea”.
David Cameron acordó un paquete de cambios para la permanencia del Reino Unido en la U.E., después de dos días de intensas negociaciones. El acuerdo que surtirá efecto inmediato en caso que el Reino Unido decida permanecer en la U.E. son algunos de los siguientes puntos:
-La facultad de limitar beneficios a trabajadores migrantes europeos durante sus primeros cuatro años.
-Permanecer fuera de la zona-euro.
-No formar parte de una mayor integración con otros miembros de la unión.
-Topes al libre tránsito, como el derecho a nacionales fuera de la unión que contraígan matrimonio con ciudadanos europeos.
Ahora les toca a los elegidos votar en este referéndum por la suerte y futuro del Reino Unido y sobre todo de la Unión Europea. Los motivos parecieran no ser suficientes en comparación a los beneficios que recibe el Reino Unido.
Ahora bien, las razones que hay para el descontento de permanecer en la zona europea son: la imposiciones de muchas regulaciones a las empresas, así como la imposición de millones de libras al año como cutas de membresía y recibir pocos beneficios de esta integración económica.
Otro motivo importante es tomar total control de sus fronteras y reducir o implementar un tope o cuota de ciudadanos europeos. El control a fronteras surge claramente por el temor que comparten otros países como Alemania, Francia de ser un claro blanco del estado islámico. El MI5 y la policía británica estima que alrededor de 2,000 personas residentes en la isla simpatizan o tienen alguna conexión con grupos terroristas.
A pesar de ello gracias a su sistema de inteligencia y un mejor control o complejo acceso a sus fronteras ha ayudado a disminuir el riesgo.
La ventaja de una frontera, no como la Europa continental, ha ayudado a disminuir la posible filtración de células. En referencia al sistema de inteligencia y seguridad, ha sido trascendental formar parte del grupo “Five Eyes”, ya que la cooperación con los demás países anglófonos parece más fructífera que su menor cooperación con el sistema de inteligencia europeo.
Hay que citar también algunos de los daños que pudiera ocasionar una eventual salida del Reino Unido de la Unión: el riesgo e incertidumbre económica, puestos laborales, inversión, accesibilidad a mercados. Como respuesta inmediata, un tercio de las empresas que cotizan en FTSE firmaron una carta, señalando que en caso que se materializara la salida de la U.E. por el R.U., sería en detrimento al Reino Unido. Entre las empresas signatarias se encuentra Burberry, BAE, EasyJet.
Las repercusiones de la incertidumbre o riesgo de una salida del Reino Unido inmediatamente se reflejó en el mercado monetario. La libra cayó en su menor nivel de cotización en los últimos 7 años. Agencias como Moody´s, Standard and Poor han advertido del riesgo inminente de la credibilidad crediticia de la Gran Bretaña si el público vota por salir de la unión.
Los beneficios que ofrece la U.E. es sin duda el libre tránsito de bienes y personas. Donde el Reino Unido .y en especial Londres se beneficia de migrantes europeos de otros países que cubren plazas laborales que los británicos no llenan el perfil o simplemente les son indeseables o no les son atractivas.
Una ventaja es la clara necesidad de la unión de fuerzas gubernamentales para hacerle frente a los fuerzas globales como las trasnacionales que desean llegar a imponer reglas, pero que al enfrentarse ante un atractivo mercado y regulaciones continentales no les queda más que adaptarse viendo mermado su poderío. Estas empresa multinacionales no solo se someten a legislaciones de competencia, además al respeto al consumidor, a los derechos humanos, al derecho ambiental, laboral, entre muchos otros marcos jurídicos tanto armonizados como locales.
La pregunta obligada es que hará Gran Bretaña si los británicos votan a favor de dejar la Unión Europea. Escocia dejaría la Unión Europea junto a Gran Bretaña y re-aplicaría? Se haría un segundo referéndum o negociaciones en Bruselas? Sería legal el acuerdo llegado en Bruselas o se apelaría ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea?
En referencia al apoyo del partido Laborista el 38% se pronuncia a favor de la salida de la Gran Bretaña.
En el hipotético caso que se vote por la salida, severas consecuencias derivaran de ella, por ello será menester empezar a buscar opciones y negociaciones en caso que se concrete esta hipótesis. De las tantas opciones que se pudieran negociar, existen cinco opciones posibles que pudiera alegar David Cameron:
1) El Reino Unido pudiera unirse al Espacio Económico Europeo, tal y como Noruega, Islandia y Liechtenstein desde 1994.
2) Optar por una Unión Aduanera con la Unión Europea. Los bienes podrían ser exportados a la U.E. sin tener que pagar aranceles u otro tipo de cargas al comercio exterior, con la obligación de cumplir varias reglamentaciones europeas. Este tipo de unión aduanera ya existe entre la Unión Europea y Turquía desde 1995.
3) El acuerdo de tratados bilaterales con el objetivo de tener acceso al mercado único, sector por sector.
4) Convertirse en miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio.
5) Hacer uso de las regulaciones de la Organización Mundial de Comercio, eliminando la necesidad de buscar negociaciones para la creación de nuevos tratados comerciales entre la Unión Europea y el Reino Unido. De tal suerte que ganaría plena autonomía sobre sus regulaciones comerciales.
Consecuencias negativas y poco deseables representarían la salida de la U.E., pues su mayor consumidor comercial es la misma U.E. Si se opta por un período de transición para la salida de la U.E., esto seguramente tendrá una repercusión en toda la cadena productiva. La hipotética salida representaría un desgaste político, financiero, económico.
El tiempo no premiará y castigará duramente. Les tomará bastante tiempo recuperar el rol que subyace en tierras británicas, pues una vez fuera difícilmente habrá vuelta atrás y no será tan sencillo obtener los mismos beneficios y privilegios que hoy en día existen a través de la Unión Europea para los ciudadanos, empresas y como punto geoestratégico.