Por Cristopher López
Ante los cuestionamientos de la diputada del PRI, Maritza Marín Marcelo, por la ingobernabilidad y linchamientos que vivieron 35 municipios durante 2015, el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano, afirmó que estas situaciones sólo son parte de la “vida cotidiana” municipal.
Durante la comparecencia de los funcionarios estatales del Sector de Gobernación, ante los integrantes de la LIX Legislatura, afirmó que durante 2015 se registraron 11 conflictos en diferentes demarcaciones generados por abusos de autoridad; sin embargo, como resultado de las alternativas de “reconciliación” hasta el momento sólo permanecen dos municipios en conflicto y en los restantes se restableció el orden.
El encargado de la política interna del Estado, precisó que los casos de conflicto, se derivan a disputas entre miembros de los cabildos, abusos de autoridad, desvío de recursos y por otras situaciones de la “vida cotidiana” de estas demarcaciones.
Señaló, que este “fenómeno” ocurre por el distingo de partidos políticos que gobiernan los municipios; no obstante, insistió en que es un tema que tiene que ver con la “vida cotidiana” municipal.
Carrasco Altamirano, apuntó que ante el tema de los conflictos de intereses entre los pobladores y las autoridades municipales debe prevalecer el dialogo para ofrecer alternativas de reconciliación y así restablecer la gobernabilidad.
Afirmó, que los temas son de origen político y los municipios donde se presentaron estos conflictos fueron Ocotepepc, General Felipe Ángeles, Ajalpan, Palmar del Bravo y Huehuetlan el Grande.
El exgobernador de Oaxaca, precisó que los municipios pendientes para establecer la gobernabilidad son: Santa Clara Ocoyucan que es gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Tlalnepantla gobernado por el Partido del Trabajo (PT).
El funcionario morenovallista, evitó hacer mención a la muerte de los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina, quienes la noche del 19 de octubre fueron linchados y quemados por pobladores de Ajalpan, tras ser confundidos con secuestradores.