Fancia vivió anoche un baño de sangre que deja luto y consternación en el mundo.
Al cierre de esta edición, 160 personas habían muerto a causa de al menos siete atentados simultáneos en la capital francesa, perpetrados con explosivos y ametralladoras.
El peor de ellos ocurrió en el teatro Bataclan, en el que se celebraba un concierto, donde fallecieron 118 personas. Ahí, hombres armados mantuvieron a varias personas como rehenes y dispararon durante al menos 10 minutos.
Otras explosiones se escucharon en el interior del estadio de Francia, en el que se jugaba un partido amistoso entre la selección local y la de Alemania, y al que había asistido el presidente francés, François Hollande. El recinto fue desalojado.
Hollande declaró el estado de excepción y el cierre de fronteras para evitar que los responsables, a quienes identificó como terroristas, escapen del país. Los atentados suscitaron la condena de varios países y la solidaridad con el pueblo francés.
Un mexicano resultó herido y se encuentra estable.
PARÍS VIVE OLA DE ATENTADOS
Al menos 160 personas murieron ayer en una serie de ataques en París, informaron medios locales, mientras el presidente francés, François Hollande, declaró el estado de excepción y dijo que se trató de actos “terroristas”.
Hollande, que abandonó el estadio (Stade de France) donde asistía al partido de su selección con Alemania para seguir de cerca la situación, ordenó además el cierre de las fronteras.
El mandatario habló de “varias decenas de muertos” y dijo que todos los hospitales de la capital francesa se encuentran en emergencia.
Esta es una experiencia terrible”, dijo Hollande. “Los terroristas quieren que tengamos miedo (…) Pero hay una nación que se enfrenta al terrorismo, que sabe cómo defenderse, que sabe cómo juntar fuerzas”, añadió.
El mandatario destacó que el cierre de las fronteras, un hecho que no se había registrado desde la Segunda Guerra Mundial, evitará que los terroristas que huyeron de la policía no salgan del país y que otros atacantes no logren ingresar a la nación.
Las autoridades informaron además que había una toma de rehenes en una sala de conciertos, donde se presentaba la banda estadunidense Eagles of Death Metal. Según el diario Liberation, varios hombres armados abrieron fuego en un bar antes de dirigirse al auditorio Bataclan, donde mantuvieron a varias personas como rehenes. En ese sitio al menos hubo 118 víctimas mortales.
En los ataques, que se suscitaron en viernes, día sagrado para los musulmanes, en seis lugares distintos hubo otros 43 fallecidos y por lo menos 30 heridos, destacaron.
Según relataron testigos, los terroristas dispararon durante aproximadamente diez minutos con ametralladoras Kalashnikov en la sala de conciertos.
Un periodista que se encontraba en el auditorio señaló que hombres vestidos de negro y con la cara descubierta dispararon indiscriminadamente a su alrededor. El reportero, quien logró huir del auditorio, dijo que al salir vio decenas de cadáveres y una gran cantidad de heridos.
Las autoridades parisinas instaron a los habitantes de la ciudad a no salir a la calle tras la ola de ataques. “Les pedimos que no dejen sus viviendas y seguir las instrucciones de la Policía”, señalaron.
Recomendaron además cancelar todas las actividades nocturnas en París.
Por temor a nuevos atentados se suspendió la circulación del metro y de autobuses en el este de París, donde se registraron los ataques, que según los medios fueron en al menos siete lugares diferentes.
En las inmediaciones del estadio donde jugaban las selecciones de Alemania y Francia se escucharon varias explosiones. Según medios locales, al menos uno de los estallidos fue provocado por un atacante suicida.
A raíz de los ataques, se estableció en torno al estadio un cordón de seguridad y tras el encuentro una parte del público se retiró del Stade de France desde el campo de juego.
Estos ataques se dan diez meses después de que 17 personas murieran en la capital francesa durante una serie de atentados terroristas, entre ellos uno contra la revista satírica Charlie Hebdo.
Los ataques generaron una rápida reacción de varios líderes mundiales.
Entre los jefes de Estado que condenaron los ataques está el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Es un “día negro” para París, fueron las primeras palabras del líder canadiense.
Estoy en shock y entristecido porque mucha gente ha sido asesinada y lastimada hoy en varios ataques terroristas en París, Francia, y porque muchos otros han sido tomados como rehenes”, afirmó el primer ministro canadiense.
Los mandatarios de Estados Unidos, Alemania, España, Italia, Ecuador, Perú, Venezuela, México, Reino Unido y varios de Oriente Medio se pronunciaron
para condenar los ataques que ensombrecieron ayer a Francia.
MURIERON CUATRO ATACANTES
En el intento de la policía de poner fin a la toma de rehenes en el Bataclan murieron cuatro de los atacantes.
El jefe de la policía de París dijo que los atacantes del Bataclan hicieron estallar sus chalecos con explosivos mientras la policía los cercaba.
El jefe de policía, Michel Cadot, dijo que un grupo de atacantes se hallaba en el estadio y casi al mismo tiempo el segundo grupo atacó.
El Palacio del Elíseo informó más tarde que el presidente Hollande y el jefe de gobierno, Manuel Valls, se desplazaron hacia el Bataclan.
SEÑALAN A YIHADISTAS
Según un testigo, los atacantes que abrieron fuego en el Bataclan gritaron en todo momento: “Alá es grande”.
Las autoridades francesas no habían confirmado, hasta el cierre de esta edición, si los agresores eran musulmanes o si pertenecían a algún grupo terrorista en específico.
Un diario de Oriente Medio afirmó que el autor de los múltiples ataques terroristas en París es el Estado Islámico. Se trata del periódico INews-Arabia, que señaló en su portada que un miembro del grupo yihadista reivindicó los trágicos hechos y en Twitter afirmó que: “lo mismo le puede suceder a Rusia”.
Cuentas en Twitter vinculadas con yihadistas celebraron los atentados en París.
Los oí decir claramente a los rehenes ‘la culpa es de Hollande, la culpa es de su presidente, él no tiene por qué intervenir en Siria’. Hablaron también de Irak”, contó Pierre Janaszak, animador de radio y televisión que se encontraba en el Bataclan.
En varias ciudades estadunidenses, entre ellas Nueva York, se reforzó la seguridad. Lo mismo en Bruselas, Moscú y en varias urbes de Canadá.