Jorge Marcelino Alejo / Columna Agenda Empresarial
Cada vez se les hace más bolas el barniz, a quienes les encomiendan la tarea de promover a presuntos candidatos a puestos de elección popular.
Entre las contras que afrontan, la más común es la falta de herramientas que sirvan de andamiaje para tal propósito, aunque es innegable, que los espectaculares siguen dando la batalla en estos menesteres.
Y es que no se necesita mucho, basta el título de alguna revista o panfleto, para que con el impreso se promueva la imagen.
Si la promoción funciona, se minimiza que la Autoridad aplique leyes para prohibir los espectaculares, esa disposición también abona a que la promoción se expanda. Tampoco importa que se le tilde de publicidad disfrazada o de abiertos engaños en la difusión. Al final el elector decidirá.
Se quejan también del poco tiempo que tienen para cumplir su objetivo, de que les escatiman costos y les reducen gastos al máximo, pues faltará dinero si se trata de tapizar a todo el estado.
Aquí la explicación es sencilla: no todos los espectaculares cuestan igual. Se cotizan al mejor postor como las flores en mayo. El billete se moverá por su tamaño, el diseño, obviamente tiene que llevar arte y estilo; la ubicación es importante, no es lo mimo colocar uno en Coscomaya o Tepetlacaltechco que en Angelópolis.
La reducción de costos está presente, juntar tiempos cortos y efectos inflacionarios no es buena combinación. Pero es la temporada política y su derrama económica dependerá del número de espectaculares según sean los candidatos y los partidos.
Por lo demás es un negocio nada despreciable, sobre todo en tiempos de crisis económica y carencia de ingresos. Solo queda aplicar métodos y mecanismos probados que den resultados. Que funcionen.
Si los aspirantes a candidatos, los dirigentes de partidos políticos y sus militantes; los aspirantes de otros partidos, los líderes sociales y las mismas Autoridades, si todos hablan de los espectaculares no hay duda de su efectividad. Mientras funcionen, los promotores de imagen seguirán capoteando su uso e incluso su abuso.
Todo esto da pie para recordarles a los creadores de imagen, que se olviden de las revistas o folletos que resultan tan efímeros como la duración de un espectacular, y a cambio, que maduren nuevas ideas, que sopesen otras opciones y que le echen enjundia a la creatividad para futuras campañas políticas.
Tal vez sean igual de caras como ahora con los espectaculares, pero si mueven la conciencia del elector, habremos ganado mucho.
M E M O R A N D U M
CONSUMO
Los bancos más importantes del país –que usted conoce carísimo lector- destacan que en 2022 creció 10. 5 % la demanda de tarjetas de crédito. Ese año se registraron 31.6 millones de plásticos según informa la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Sorprende que los tarjetahabientes le entren al crédito, aun cuando está reciente el alza a tasas de interés por parte del Banco de México.
Lo anterior tiene contentos a los bancos. Con el movimiento de las tarjetas se advierte un indicio de que se encamina la reactivación de la economía; de ahí que se aliente la demanda del crédito al consumo.
Eso deja ver también, que se palpa mayor confianza por parte del consumidor, que se anima a mover su tarjeta de crédito, aun cuando se mantenga latente la presión inflacionaria que no cesa desde el fin del 2022.
40 ANIVERSARIO
La inauguración del mural denominado “Dejando Huella”, en el que se plasmó filosofía y valores de la Universidad Madero, fue el acto relevante que enmarcó la celebración de su 40
Aniversario.
Con la gran satisfacción de haber sido parte de su personal docente, va mi reconocimiento al trabajo realizado por la Comunidad Universitaria.
Foto: Angular Agencia
